Por Johnny Fernández Rojas (*)
De los pocos “patricios alteños” que quedan, dos más se suman a la ausencia física en nuestra ciudad, en menos de de diez días.
Ambos, y junto a los otros codirigentes, ofrendaron casi toda su vida a la dirigencia alteña, para procurar contar con mínimas condiciones de infraestructura básica y dejar como legado los escenarios y los entornos para que los actuales alteños los disfruten.
Juan Marín Cabañero y Juan Calle Mamani se “entregaron” a la causa alteña, aunque optaron por estar detrás de la publicidad y prefirieron destinar sus esfuerzos al trabajo férreo y consecuente.
Fueron de aquellos hombres que sentaron su presencia en la vida, con obras colmadas de cariño y de dedicación.
Juan Marín Cabañero, a la edad de 72 años falleció, después de haber contribuido decisivamente a la aprobación de la Ley del Congreso Nacional Nº 728, que creó la Cuarta Sección de la provincia Murillo, con su capital El Alto en 1985, en su calidad de secretario de Seguridad y Defensa del Frente de Unidad y Reivindicación Independiente de El Alto (FURIA), además de sus encendidas participaciones en el II, III y IV congresos de las juntas vecinales, que en ese entonces, definían el devenir de la Ciudad de El Alto.
Sin embargo, el hecho del que se sintió orgulloso fue el de haber dotado, en su calidad de presidente de la zona Rosas Pampa, del servicio de energía eléctrica, del que se beneficiaron inclusive zonas aledañas.
Su trayectoria vecinal también se extiende a su rol como un notorio miembro en la conformación y funcionamiento del Consejo Consultivo de la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto, en 2007, ocasión en que la entidad matriz de El Alto (FEJUVE) celebró sus Bodas de Oro. Además de su destacada labor como dirigente y promotor de cooperativas de explotación aurífera.
Este orgulloso alteño, aunque potosino de nacimiento, vio la luz el 30 de marzo de 1950.
Su familia, que siguió de cerca la labor de este preclaro dirigente, le describió como: “una persona noble, valiente, con mucha visión, bastante coraje, pero además muy culto, amaba la lectura y tenía un profundo amor y respeto por su familia y la naturaleza, hoy lo recordamos con afecto a ese hombre que dejó su huella en la sociedad y en el corazón de muchas personas que lo recordarán con gran aprecio y estima”.
El 6 de marzo de 2014, Marín Cabañero declaró a un medio periodístico: “Lograr la creación de El Alto en su momento nos costó mucho, hoy estamos en otra época, y lo que queda a los dirigentes es seguir luchando para mejorar nuestra ciudad, por nuestros hijos”.
El Consejo Consultivo de la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto concluye que Juan Marín Cabañero nos dejó un inigualable legado que los actuales y futuros dirigentes sigan las profundas huellas dejadas, a lo largo de más de dos décadas dedicadas a la efervescente Ciudad de El Alto. Paz y gloria.
Juan Calle Mamani, no solamente vinculado al ajetreo vecinal, sino al gremial, y en ambos cobró notoriedad, como resultado de su dedicación intensa y extensa a esas labores en beneficio de los vecinos de la populosa zona 16 de Julio, del que fue su presidente desde 1984, posición que le permitió ser incorporado a las filas del Frente de Unidad y Reivindicación Independiente de El Alto (FURIA), ente con el cual se obtuvo la ansiada ley de creación de la Cuarta Sección de la provincia Murillo, con su capital El Alto en 1985.
Mientras que en el otro ámbito: el gremial, le confirió un trato fecundo. Inicialmente en su calidad de secretario de Actas de la Federación de Sombrereros, en 1970; más después, también formó parte de la Asociación de Sombrereros “La Paz” a partir de 1975, cargo desde donde desplegó labores esencialmente legales de la organización, posteriormente, para el bienestar de sus numerosos afiliados.
Asimismo, en 1978, aún en la naciente la Cooperativa de Ahorro y Crédito “El Alto”, representó a los socios en calidad de dirigente, en la procura de mejores condiciones para los prestatarios.
Por esa destacadas acciones, el Senado Nacional, la Cámara de Diputados, el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto y otras instituciones, le reconocieron a través de sendas condecoraciones, y una de ellas, le declaró “patricio alteño”.
Este dirigente de plena vocación de servicio a la comunidad, nació el 19 de junio de 1933 en Guaqui provincia Ingavi, y murió en la Ciudad de El Alto, a la edad de 89 años.
(*) Johnny Fernández Rojas es periodista e historiador alteño elalteniano@gmail.com