Por Johnny Fernández Rojas (*)
Octubre para la Ciudad de El Alto se constituye en el mes de la ocurrencia de singulares acontecimientos históricos, sociales y políticos. Inobjetablemente, los hechos de octubre de 2003, por su naturaleza y repercusión, capitalizaron la atención y la proyectaron a ámbitos internacionales, inclusive.
Sin embargo, en octubre también se inscribieron otros hechos que relievaron la historia alteña y de repercusión nacional, hitos aunque, no con el impacto mediático y político, como de los de hace más de dos décadas.
Antecedentes
En 1548, el 23 de octubre, Alonso de Mendoza junto a su séquito, se apostaron en inmediaciones de la actual Alto Lima, y desde ahí, asumieron la decisión de fundar definitivamente La Paz. 234 años después, en el actual territorio alteño, más propiamente el 17 de octubre de 1781, el levantamiento indígena más importante contra del coloniaje español, fue reducido. Episodio conocido como el “El Cerco de La Paz” considerado también como la señal decisoria para la independencia de la futura Bolivia. Posteriormente, el 25 de octubre de 1809, se produjo el primer encuentro bélico entre realistas y patriotas, conocido como la “Batalla de Chacaltaya”.
Sin embargo, otro suceso, aunque no como un manifiesto hecho, es el que se hace referencia al Tratado firmado el 20 de octubre de 1904 entre los gobiernos de Chile y Bolivia. Documento cuyo artículo tercero, precisó: “Con el fin de estrechar las relaciones políticas y comerciales de ambas Repúblicas, las Altas Partes Contratantes convienen en unir el puerto de Arica con el Alto de La Paz por un ferrocarril, cuya construcción contratará a su costa el Gobierno de Chile, dentro el plazo de un año desde la ratificación del presente Tratado. La propiedad de la sección boliviana de este ferrocarril traspasará a Bolivia a la espiración del plazo de 15 años, contados desde el día en que este completamente terminado”. (1)
La inclusión en el Tratado del nominativo: “Alto de La Paz” que hizo alusión a la región alteña, podría considerarse como un acto primigenio para los intereses alteños, porque se constituiría en el primer documento formal, en el que aparece oficialmente el nombre: “Alto de La Paz”, en la historia de Bolivia
Después de iniciadas las actividades de la aviación en Bolivia, que se produjo también en territorio alteño, el presidente Bautista Saavedra, inauguró el 12 de octubre de 1923, la Escuela Civil y Militar de Aviación, Probablemente, por ese hecho es que la actual zona “12 de Octubre”, lleve ese nombre.
Exactamente, 20 años después, el presidente Enrique Peñaranda, dio inicio a la Parada Militar en los predios de la actual Fuerza Aérea Boliviana, sitio en el que también, en 1970, el Gral. Juan José Tórrez Gonzales, se proclamó presidente de la República de Bolivia.
Contemporáneamente, hace 5 años, también se produjeron hechos, que se iniciaron en la tercera semana del emblemático mes. A la fecha, aún se debaten la magnitud y las consecuencias generadas por esos sucesos.
25 de octubre
Por su relevancia y por su escaso conocimiento, por lo menos en ámbitos locales, conviene anotar, dos hechos ocurridos un 25 de octubre; el primero, en 1809, el territorio alteño, fue utilizado para el encuentro bélico entre el ejército realista encabezado por el arequipeño, José Manuel Goyeneche contra las fuerzas patriotas, dirigidos por el español, José Gabriel Castro, quien abrazó la causa liberadora. Derrotados éstos últimos, huyeron a los Yungas.
Este hecho, conocido como la “Batalla de Chacaltaya”, dio inicio a la “Guerra de Guerrillas”, cuyo corolario fue la Independencia y la fundación de Bolivia.
La “Batalla de Chacaltaya”, fue la interpretación de las más fecundas concepciones libertarias de la época; y su estrategia, el resultado del episodio patriótico que reflejaría las condiciones bélicas de los siguientes años, es decir, la precariedad del armamento, la impericia en tácticas militares, la ausencia de soportes económicos para su sostenimiento y, fundamentalmente, la aislada y dispersa reacción de las fuerzas rebeldes, características que contrarrestarían al valor, a la entereza, al patriotismo e inclusive, el sacrificio de sus vidas, en aras de los preconizados ideales.
Más adelante, específicamente en 1903 y en esa misma fecha, el presidente José Manuel Pando, inauguró el primer servicio de trenes de La Paz: “Guaqui-La Paz”, que en la práctica fue Guaqui-El Alto, por la construcción de la Terminal Ferroviaria en inmediaciones de la actual Ceja. Este hecho, y por la lógica generación de un movimiento económico, dio lugar al primigenio epicentro urbano y comercial de la futura “Ceja”.
Estas citas de algunos hechos ocurridos en el mes de octubre en territorio alteño, obligan a inscribir en los anales de esta ciudad como parte de su patrimonio histórico y que, seguramente, su conocimiento motivará respeto y reverencia, por el legado de que fueron beneficiados, los actuales alteños.
(1) Tratado de Paz y Amistad, suscrito entre los gobiernos de Bolivia y Chile, el 20 de octubre de 1904
(*) Johnny Fernández Rojas es periodista e historiador alteño elalteniano@gmail.com