Así es el Hotel Havana, en El Alto
En marzo de 2018 abrió sus puertas Havana, el primer hotel cholet del mundo, instalación ubicada en el corazón de la ciudad de El Alto y cuya original arquitectura, propia de la zona, atrae a turistas de varios países.
Los popularmente conocidos como cholets son un híbrido entre chola -figura arquetípica de la mujer aimara de pollera (falda)- y chalet, vivienda distintiva de Suiza y otras regiones alpinas con tejado en pendiente y alero sobresaliente.
Estas edificaciones, de tres a siete pisos, tienen una estructura habitual: en la primera planta se sitúa el negocio o comercio del propietario -carnicería, ferretería, bazar, mercado-; en la segunda, la sala de eventos; en los siguientes, apartamentos para alquiler, y en la última la vivienda de los dueños.
La mayoría de los cholets tienen un nombre, según la creencia popular y gustos de los propietarios, por ejemplo, Faraón, Príncipe de Persia o Reina Justina.
Nosotros le pusimos Havana porque mi padre tiene un amigo cubano que siempre le dice que La Habana (capital de la isla caribeña) es lo mejor, afirmó a Prensa Latina el licenciado en Administración de Empresas y Turismo Roy Manuel Condori.
Condori es el gerente general del Cholet Havana, quien asegura que constituye el primer hotel de su tipo en Bolivia y en el mundo.
Normalmente los cholets funcionan los fines de semana, en específico los salones de eventos, para bodas, quinces y otras fiestas, pero nosotros decidimos darle un uso diario para hospedaje, dijo.
En la alteña zona 16 de Julio el Cholet Havana es reconocido como el mejor salón de eventos, significó con orgullo el joven, al mostrarnos el amplio recinto en el que destaca un peculiar diseño con diversas figuras geométricas, columnas y arcos, y un hermoso colorido con diferentes tonalidades de amarillo y naranja, esencialmente.
A los turistas les gusta el colorido, el uso de las luces, la arquitectura, y al cuarto mes de funcionamiento tenemos la mejor puntuación en índice de percepción de toda Bolivia en cuanto a hotelería, manifestó Condori.
En este periodo Cholet Havana, con 12 habitaciones, ha recibido visitantes franceses, australianos, estadounidenses, irlandeses, suizos, brasileños, mexicanos, uruguayos y peruanos, entre otras nacionalidades, quienes escogen el lugar por la cercanía al Aeropuerto Internacional El Alto y su conexión con vías que llevan a lugares de reconocido atractivo turístico como Cochabamba y el lago Titicaca.
Además, dijo el gerente, el hotel está a pocos metros de una estación del Teleférico, moderna red de transporte construida por el gobierno de Evo Morales que une El Alto con diferentes puntos de La Paz.
Destacó Condori que poseen ‘una alta concepción de anfitrión, como persona que te recibe en su casa y te lleva a pasear, te muestra la zona, la vida de sus gentes, los comercios’.
Les hacemos un tour por la zona, les explicamos aspectos culturales (fiestas y danzas tradicionales), socioeconómicos, ambientales y otros acerca de la ciudad de El Alto, acotó.
La ciudad de El Alto y sus cholets
El Alto o Altu Pata es una localidad y municipio boliviano del departamento de La Paz, situado en la meseta altiplánica, a una altitud promedio de cuatro mil 150 metros sobre el nivel del mar, lo que la ubica en lugar cimero en la lista de ciudades más altas del mundo con más de 30 mil habitantes.
Según el censo oficial de 2012, la población paceña es de 848 mil 840 habitantes, por lo que constituye la segunda ciudad más poblada de Bolivia, además de ser una de las localidades urbanas con más rápido crecimiento económico en la nación andino amazónica.
Uno de los distintivos de esta ciudad son los cholets, que se han convertido en una de las manifestaciones más importantes de la arquitectura latinoamericana contemporánea.
Estas construcciones llevan el sello del ingeniero, albañil y arquitecto boliviano Freddy Mamani, quien trasciende por su trabajo conocido como Nueva arquitectura andina.
En ellas el creador recrea aspectos de la idiosincrasia de Bolivia, que ya son un signo de identidad y atractivo turístico de El Alto, y reflejan el color de los aguayos aimaras, las figuras del imperio Tiwanaku y detalles propios del mundo de los Andes.
A finales de abril, durante un desfile de modas organizado por las embajadas de Brasil y Francia, e inspirado en el singular estilo de este arquitecto boliviano, Mamani explicó que hasta la fecha se han ejecutado más de 70 proyectos de su autoría en la zona alteña.
Sus obras, mencionó, se han extendido a otras regiones bolivianas, por lo que sobrepasan la centena.
El arquitecto destacó que su objetivo es revalorizar y llevar a sus construcciones la cultura, identidad e idiosincrasia de las 36 nacionalidades bolivianas.
A juicio de Mamani, esta revalorización de la identidad indígena en los edificios se inserta en el contexto de la llegada de Evo Morales a la presidencia en 2006.
La nueva arquitectura andina, resaltó en otras entrevistas ofrecidas a la prensa, refleja los cambios sociales, económicos y culturales de la última década.
El empoderamiento de los indígenas, sus logros en materia de derechos y el acceso a puestos de decisión en el ámbito público y privado han llevado al surgimiento de una nueva realidad, que en lo urbano se traduce en estos edificios, apuntó.
Los cholets han trascendido la geografía paceña y hoy se multiplican en otras regiones del país y más allá de sus fronteras, pues actualmente se exhibe una recopilación de estas creaciones de Mamani en París, la capital francesa, donde construirán una obra de su autoría.
El hotel La Havana se encuentra en la Av. 16 de Julio, entre calles Alvares Plata y Catacora. Entre plaza 16 de julio y plaza La Paz, a una cuadra de la segunda Estación del Teleférico azul EPSAS.
Por Lourdes Pérez Navarro