David Ticona: «La ciudad de El Alto es la capital del mundo aymara»

David Ticona Balboa. Foto: David Ticona

Nació en la zona San Pedro de la ciudad de La Paz dentro de una familia de campesinos, en 1964. Vivió la mitad de su vida en esa ciudad, ingresando en la vida sindical a partir de los 22 años.

“En 1989 me vine a vivir a la ciudad de El Alto, justo cuando había movilizaciones de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) para pedir la creación y construcción de la Universidad Técnica para la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), ese fue el primer grito que se dio para la creación de la ahora Universidad Pública de El Alto (UPEA)”, cuenta Ticona en entrevista con El Alto Digital.

El ahora comunicador, abogado y yatiri afirma que desde joven siempre le inquietó el periodismo, por lo que decidió tomar diferentes cursos, seminarios, charlas, además de cursos de capacitación, siendo su primera incursión en la radio Infinita, de la mano de Melba Muñoz, posteriormente vinieron varios medios, llegando a trabajar en la red televisiva Bolivia TV con una producción impediente.

Entre tanto, no se despegó de la vida sindical, continúa Ticona, “desde joven siempre he participado en la carrera sindical, llegando a ser dirigente del sindicato de la prensa de Bolivia, me metí en las movilizaciones para la creación de la UPEA, logrando así la el visto bueno para la construcción del edificio en 1999, conocido en su inicio como Complejo Universitario de la UMSA”.

Con la inquietud y rebeldía que siempre le caracterizó, durante su gestión como dirigente de la Central Obrera Regional (COR), trabajó para el proyecto de creación de la UPEA, iniciativa acompañada tanto por docentes como por estudiantes.

“Justo una semana después del aniversario de la ciudad de El Alto también logramos el visto bueno, pero nos dimos cuenta de que en el plan quinquenal de la UMSA no estaba incluido nuestro proyecto y decidimos emprender la lucha por una casa superior independiente en la ciudad de El Alto y para la ciudad El Alto y en mayo de 2000 logramos tomar los predios donde actualmente funciona la UPEA, es una de las cosas que puedo enorgullecerme”, continúa.

Desde que se vino a vivir a la ciudad de El Alto, durante su vida dirigencial, Ticona manifiesta que siempre sintió descontento por la injusticia social, hecho que convirtió en su motivación para hacer activismo desde diferentes áreas, para luchar contra este mal.

El yatiri alteño

Hace 10 años, cuando Ticona tenía 45 años, cuenta que le cayó un rayo y enfermó, acudiendo a la medicina tradicional, así como los sabios consejeros aymaras, quienes le dijeron que el siguiente camino a seguir, debía ser el de “yatiri” o “sabio consejero”.

Él siempre muy creyente de las deidades de sus padres y abuelos, optó por ese camino, además de estudiar leyes, para armarse para lucha social que siempre ha emprendido desde la dirigencia sindical.

“A partir del concejo de los sabios decido estudiar Filosofía en la Universidad Indígena Tawantinsuyo, ahí enseñaban a ser yatiri, lectura de coca, ritos, el conocimiento de las illas, apus, es ahí donde me empapo de la filosofía y cosmovisión aymara; pero también he estudiado Derecho en una universidad privada, las dos cosas al mismo tiempo”, asevera.

Activismo social

A partir de sus dos carreras, más la experiencia sindical, decidió iniciar una Acción Popular, durante las movilización del sector médico, durante la gestión del expresidente Evo Morales, la cual ganó a fin de garantizar la atención médica, con la infraestructura adecuada y los insumos necesarios.

“Como te digo, desde joven siempre he sido una persona inquieta y poco callada, que ante la injusticia social siempre intenta hacer algo, es así que vi que lo médicos amenazan con paro médico como medida de protesta, hecho injusto para las personas enfermas, un médico no puede negarse a la atención médica, por eso inicié la Acción Popular”, afirma.

Vida personal

El tiempo libre se lo dedica a tocar el charango, intentando sacar las melodías de los Karkas, Proyección, karapampeadas, momentos donde también se pone a pensar sobre los logros y fracasos. Entre sus logros, ser uno de los impulsores para la creación de la UPEA, logros desde la dirigencia sindical, y ahora desde el activismo social; entre los fracasos, no pudo consolidar una familia estable.

“Me dediqué más a ser dirigente, estudiar y otras cosas, me he descuidado de mi familia, pero tengo la satisfacción de mis logros como dirigentes y las ganas que aún tengo para seguir luchando contra la injusticia social, me llevó bien con mis hijos, quienes también han logrado entenderme. Uno diría, con las cosas que ha hecho, debería estar en algún cargo en la UPEA, pero no es así, soy una persona humilde que vive en una casa a medias aguas, que todo lo que hizo fue sin esperar nada a cambio”, afirma.

Definición de El Alto

La mitad de su vida la vivió en La Paz, pero la mitad más importante en la ciudad de El Alto, por la cual, Ticona afirma que seguirá luchando mientras le quede de vida ya que su carácter de rebeldía es la mismas que caracteriza a la urbe alteña.

“La ciudad de El Alto es la capital aymara porque el 90% de la población somos aymaras de diferentes suyus, marcas y nacionalidades. El Alto es la capital del mundo aymara porque es rebelde, esa es su característica principal, es el motor del proceso de cambio, aquí se forman nuevos intelectuales aymaras, se genera nuevos partidos políticos y nuevos liderazgos, con nuestra propia cosmovisión, desde aquí vamos a empezar a conducir el país y no así un grupo de extranjeros como sucede ahora, ese es el sueño que tenemos, y es nuestra lucha constante”, reflexionó.

Anécdota, sueño y política

David Ticona Balboa se considera también un ganador de la batalla contra el Covid-19, pues no se salvó de adquirir la enfermedad, y entre sus anécdotas cuenta, que los días actuales no se comparan con los días de inicio de la pandemia, donde primaba el susto y la incertidumbre, pues ahora, la gente ha aprendido a curarse solo y ve muy lejano el retorno de la enfermedad.

“Al igual que muchos he aprendido a curarme solo, pero algo que siempre recordaré es cuanto bien me hizo fumarme un cigarro Astoria, frotado con mentisan, eso me quito lo áspero que sentía en mi garganta».

Con 56 años, Ticona sueña algún día poder llegar a ser ministro de Culturas, para poner en práctica todos y cada uno de sus conocimientos logrados en las universidades y la propia experiencia.

“Quisiera ser ministro de Culturas, tengo los conocimientos necesarios y hay que profundizar la descolonización, sueño con un canal de TV aymara, estamos viviendo en proceso de colonización con los medios tradicionales, deberíamos tener un canal 100% destinado a promover la cosmovisión aymara desde su raíz”, añade.

Ante las críticas que le han merecido, identificarse con la ideología del Movimiento Al Socialimo, el yatiri alteño aclara ser ferviente militante del “proceso de cambio”, el cual no pertenece a ningún partido político, pero empezó con el MAS a la cabeza de su principal líder, Evo Morales.

“En la Corte Nacional Electoral no tengo afiliación a ningún partido político, pero si me considero militante del proceso de cambio, una lucha de 500 años, que el MAS lo ha empezado y se debe seguir desde el lugar donde estemos para lograr la descolonización y que el pueblo sea gobernado por el dueño de su tierra y no así por extranjeros”, finaliza.

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