«Es el principal sospechoso de los asesinatos y estamos en un operativo de búsqueda», informó a la AFP el coronel Ramiro Cossío, comandante de la Policía de esa populosa ciudad, considerada la más pobre de Bolivia.
Según el jefe policial, el joven que lleva el sobrenombre de «el ejecutor«, era el encargado de ahorcar con una cuerda a las víctimas en los ataques de la banda que se producían en un bus de transporte público y dijo «temer que haya fugado a otra ciudad».
La banda, acusada de asesinar al menos a ocho personas, «operaba camuflada en el minibús de pasajeros» en el que sorprendían la buena fe de sus casuales víctimas, explicó.
Cossío informó que el «ejecutor» fue detenido hace algunos meses, pero fue liberado, porque la justicia boliviana no lo pudo imputar por ser menor de edad, porque el Código Niño, Niña y Adolescente establece que la edad mínima de imputación es de 16 años.
El Fiscal Gregorio Blanco, investigador del caso, recordó que cuando estaba detenido, el joven reconoció que «algunas veces se nos ha pasado la mano (matamos)», reseña el diario La Razón. (AFP)