El comité de movilizaciones de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) determinó anoche retornar a clases para no perjudicar las actividades académicas, pero mantendrán su estado de emergencia y medidas de presión.
Después de siete semanas, esta Casa Superior de Estudios decidió volver a sus labores académicas, informó anoche el secretario ejecutivo de la Federación Universitaria de Docentes de la UPEA, Salvador Quispe, aunque se decidió también continuar con las demandas.
El dirigente de la Federación Universitaria Local, Franz Contreras, afirmó que hoy darán a conocer en conferencia de prensa las nuevas medidas de presión que asumirán esta semana para lograr la modificación de la Ley de Coparticipación Tributaria.
Durante un mes y medio, los universitarios alteños ya habían marchado y bloqueado El Alto y La Paz, luego efectuaron una marcha desde Patacamaya, se enfrentaron a los policías a metros de la plaza Murillo y luego se tapiaron, mientras los intentos de diálogo abortaban simultáneamente.
La última posibilidad de abrir el diálogo se dio el viernes, cuando el Gobierno criticó la falta de voluntad de los dirigentes de la UPEA por su inasistencia a las oficinas del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Suficiente. El viceministro de Presupuesto, Jaime Durán, señaló que les demostraron a la UPEA que sus ingresos este año, por tres partidas, llegarán a Bs 300 millones.
“Estos Bs 300 millones por demás financian el funcionamiento que tiene la universidad”, aseveró el viceministro que considera además que el presupuesto que la dirigencia universitaria presentó “está inflado y tiene varias estimaciones y no son consistentes”.
Durán insistió que el diálogo está abierto, el cual debe iniciarse “sin ningún tipo de presión”.
El viceministro Durán recordó que el 20 de junio, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) sancionó la ley que asigna Bs 70 millones a la UPEA. “Les demostramos de manera objetiva que con los Bs 70 millones se duplica el presupuesto de subvención de la universidad”, ratificó.
Durán dio por cerrado el conflicto. “Ya no existe ninguna excusa para que no se retorne a clases”, puntualizó la autoridad.