Senkata: Libro Días de Furia cuenta lo que se vivió en la quema de instituciones policiales de El Alto

Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. FOTO: RRSS

Los últimos días se llenaron de actividades para rememorar a los denominados caídos de Senkata: marchas, misas, mitines para exigir justicia y encuentros con autoridades de Gobierno formaron parte de la agenda.

Sin embargo, poco o nada se dice de los hechos de violencia previa a la intervención de las fuerzas del orden, como saqueos, quemas de instituciones policiales, casas de autoridades de dirigentes e incluso medios de comunicación.

Ante ello, un grupo de periodistas decidió contar su verdad en el libro Días de Furia, entre ellas la periodista alteña de larga trayectoria, Nayma Enríquez, de la Red Uno, quien en sus palabras se vio envuelta en el dilema de impedir tanta destrucción o de reflejar la noticia.

“Han sido varios meses de trabajo, recordando cada historia, diferentes situaciones que hemos vivido. En mi caso, me ha tocado contar lo que ha acontecido con la quema de instituciones policiales, donde por el peligro tuve que ocultar el icono y las cámaras para acudir a la tecnología para registrar los hechos”, afirma la periodista durante la presentación virtual del libro.

Trabajo entre vándalos encapuchados

Enríquez intentó reflejar todos los hechos fatales de la institución policial, pero ya en el momento —rodeada de grupos de vándalos encapuchados anunciando lo que harían entre gritos de furia—, no supo si dejar de lado su labor de periodista o llamar al auxilio para salvar la infraestructura.

De esta manera, sus ojos tuvieron que ser testigos de la llama que iba consumiendo la infraestructura de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en plena Ceja de El Alto.

“Queríamos informar, pero al mismo tiempo me dolía lo que estaba ocurriendo con las agresiones a la prensa, a los vecinos, los bloqueos y lo ocurrido en Senkata. Hemos intentado lo más que se ha podido reflejar lo que se ha visto en medio de amenazas”, afirma la periodista.

Sin poder comprender tanta saña con la institución del orden, Enríquez tuvo que reflejar uno a uno la destrucción de las diferentes oficinas:

  • Tránsito de la avenida Juan Pablo II,
  • Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia,

Quedando de pie solo la Estación Policial Integral (EPI) de ciudad de Satélite, gracias a la intervención de los vecinos que no permitieron el ingreso del grupo de vándalos que, con wiphala en mano, recorrían calles y avenidas de la urbe alteña con una demanda poco clara.

Mientras esto ocurría, Nayma, al igual que varios periodistas, fue víctima de amenazas constantes de parte de grupos de personas poco juiciosas que al ver cámaras o micrófonos intentaban quitarles los instrumentos de trabajo.

Incluso le decían que conocían sus casas para posteriormente quemarlos, como hicieron con la casa de la alcaldesa Soledad Chapetón y del dirigente Néstor Yujra.

Intento de denuncia

En Días de furia, Nayma, junto a otras periodistas, intenta reflejar lo que verdaderamente sucedió en las jornadas de noviembre durante la cobertura periodística.

Esto como un precedente para que nunca más sean vulnerados los derechos de la prensa en general, que no se atente contra la libertad de expresión y sobre todo para que se respete la labor los trabajadores de este sector.

“Lo que pasamos las mujeres, los hechos de violencia y acoso no deben quedar en la impunidad, es una especie de denuncia para que se respete la libertad de expresión. No estamos en el lugar de los hechos para ser agredidas, estamos para reflejar la información”, expresa.

Medios registraron muertos; periodistas, el dolor

Tras la quema y destrucción de varias infraestructuras, se tomó como trinchera la planta distribuidora de combustibles de Senkata, en el Distrito 8 de El Alto, donde nadie podía ingresar, en medio de estallidos de petardos y dinamitas, poniendo en peligro el lugar y obligando a las fuerzas del orden a la intervención.

“Llegar al lugar era imposible, pero lo hicimos y lo que vimos fue muy conmovedor, algo que ninguno de los medios puede reflejar, pues en los medios se registraron muertos, pero lo que vieron nuestros ojos y lo que sentimos era imposible mostrarlo ante los medios”, describe Nayma.

Periodista de El Alto, Nayma Enriquez. FOTO: RRSS

El punto de vista de los gobiernos

De todo lo vivido durante estos días de conflictos son testigos las personas que estuvieron en el lugar y los periodistas; mas no los gobiernos, quienes mostraron sus puntos de vista, dependiendo de su línea política, hecho que lamenta la periodista.

“Lastimosamente los temas sociales estaban sujetos a temas políticos y es repudiable, más allá de los colores políticos se debería dar la atención social necesaria a lo que corresponde y no de acuerdo a sus intereses”, añade.

La política tocó a los medios

Este y otros conflictos también pusieron en evidencia el poco respeto que la sociedad y algunas autoridades muestran con los medios de comunicación y sus trabajadores, al punto de que el sector de la prensa se convirtió en una población vulnerable, pues durante los días de conflicto, nadie hizo nada para proteger su trabajo.

Asimismo, con la llegada de la pandemia, estando en primera línea, ni las autoridades ni los dirigentes hicieron algo para otorgarles mínimamente un seguro de vida, que es lo que hace varios años van exigiendo de manera constante.

Para Nayma Enríquez, esta falta de respeto a los trabajadores no precisamente es por lo que hacen los periodistas, sino por la línea de los medios, empresas de comunicación que han sido tocados por la política.

“El manejo político se ha metido a los medios de comunicación, a los empresarios, quienes lo han manejado de acuerdo a sus intereses, eso es lo que cuestiona la gente. Nosotros los periodistas somos los que pagamos”, sostiene.

«Días de Furia es un libro escrito por mujeres apasionadas por el periodismo que alzamos la voz para contar las historias de cobertura durante los conflictos post electorales del 2019. Con total honestidad desgranamos lo vivido en aquellos días nefastos para la historia boliviana y así visibilizamos las experiencias vividas», describe.

Días de furia está compuesta por nueve crónicas de Karen Gil, Susana López, Miriam Jemio, Daniela Romero Linares, María José Mollinedo Landa, Alejandra Olguín, Juany Reyes, Wara Vargas, Nayma Enriquez Torrez, las ilustraciones y línea de tiempo a cargo de Liliana Aguirre y Merlina Anunnak.

Deja un comentario