Soy alteño y la gente violenta no me representa

Por Lucian de Silenttio (*)

Soy alteño hace más de cuarenta años. Tiempo en el cual, aproximadamente, mis padres llegaron a esta ciudad. Como muchos «campesinos» de ese entonces, mi madre y mi padre, buscaban una vida distinta a la suya para sus hijos.

Ellos buscaban «educarlos». Pues en el 52 les habían dado la posibilidad de hacerlo. Y digo la posibilidad, porqué, si bien se había aprobado el «Código de la educación»… La educación siempre será una posibilidad, tanto por quién aprende, como por quién enseña.

«Mi» ciudad consciente, la ciudad que llevo en la memoria es de no más allá de los veinte años; empero, mi ciudad de vivencias de treinta y ocho.
(Y es que uno comienza a habitar un espacio desde los antepasados).

Por eso que mi ciudad de El Alto, es mi espacio. Si bien es un espacio de paso, es mío; mi espacio de tránsito. Sepan ustedes, que mi espacio es el altiplano, es la pampa árida y gélida de invierno… Ese es mi espacio, ese es mi hábitat: mis planicies y los cerros!

Yo habito el altiplano desde mis ancestros, desde mis abuelos y desde los abuelos de ellos. Yo soy una parte más de esa memoria, de ese destino.

Me apena, me entristece y me avergüenza, saber que haya gente que dice ser «alteño» y actúa con soberbia, con violencia; que apalea, amedrenta y que muestran su odio, su racismo a la inversa. Me siento avergonzado.

No todos los alteños somos ignorantes de actitudes «salvajes», ni mucho menos violentos. Esta ciudad de gente trabajadora, está ciudad de cholets y aymaras millonarios, es una ciudad como cualquier otra; aquí, en esta ciudad es un espacio en que cuál habitamos todos quienes amamos está ciudad.

Que también creemos en la libertad, en la democracia… Somos un pueblo consciente de sus contradicciones.

El alteño no es y no son esos sujetos violentos. Esos sujetos que hay en todas las ciudades fuera de nuestro país. El pueblo alteño es!.

Todo lo que ocurra en nuestro país es producto de una lucha de poderes. En ese medio: el pueblo, el indio y el citadino debe romper con ese circulo perverso y asumir las consecuencias de sus acciones. La gente violenta no me representa!

(*) Lucian de Silenttio es ciudadano alteño

7 comentarios en «Soy alteño y la gente violenta no me representa»

  1. Asi es la mayoría de los alteños venimos de familias humildes que han luchado por tener una vida en esta ciudad!! A base de esfuerzo y lucha honesta, gente trabajadora y libre de escoger a sus representantes sin una imposición y una manipulación excedida!! Somos inteligentes para ir en busca de paz y no violencia!!!! No hagamos más quedar mal a la ciudad más joven de Bolivia!! El venir y ser parte de los pueblos indígenas no significa actuar con violencia y vandalismo!!! Respetemos las raíces de donde venimos!!!!

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  2. Somos gente trabajadora y orgullosa de nuestras raíces y cultura . No , no somos violentos , menos vándalos , ojalá que nuestros dirigentes miren a su alrededor y dejen de ver y hablar de “ colores y raza “ a su prójimo y sobre todo … empiecen a sembrar respeto en el corazón de la gente.

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  3. Así es.. en el Alto conocí muchas personas con valores humanos bien establecidos.. eso me enamoro de la ciudad.. son fuertes sus mujeres y muy trabajadoras, me encanta
    Dios ilumine mi camino para hacer proyecto que ayude a mejorar la vida en la ciudad, a hacerla más fácil
    Te quiero el Alto sabía que ibas a reaccionar.

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  4. Los habitantes de la ciudad de El Alto, han sido los mas perjudicados laboralmente con el gobierno de turno anterior. Debido a las politicas nacionales muchas pequeñas microempresas cerraron tras la perdida del ATPDA, (Andean Trade Promotion and Drug Act) adicionalmente el contrabando aniquilaron sin piedad a nuestros emprendores, de esta crisis para unos ha sido oportunidad para otros para potenciarse economicamente con la ganancias mal habidas del narcotrafico y contrabando; En concecuencia, muchos ciudadanos alteños sin empleo, aumento de la pobreza, en esta region.

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