Fejuve de El Alto celebra su aniversario en fecha equivocada

Por Johnny Fernández Rojas (*)

Fejuve El Alto. Foto: El Alto Digital

Las actuales dirigencias de las FEJUVEs redoblaron y redoblan sus ajetreos para celebrar un “nuevo” aniversario de la “institución matriz” de la ciudad de El Alto. Entre sus ocupaciones, preocupaciones y discursos para cumplir con esa formalidad, pregonaron que son 54 años de existencia del ente vecinal; sin embargo, ello no es así.

La información testimonial a la que se accedió evidenció que el 8 de diciembre de 1966 se conformó y eligió la primera directiva de la Sub Federación de Juntas Vecinales de El Alto de La Paz, en sustitución del Consejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz. La Personería Jurídica de ésta organización vecinal (Sub Federación) fue reconocida por Resolución Suprema Nº 150693 de 23 de julio de 1969, firmada por Luis Adolfo Siles Salinas, presidente Constitucional de la República.

Diez años después, la FEJUVE como tal se podría decir que “nació” en junio de 1979, en atención a la admisión de que fue objeto por la Confederación Nacional de Juntas Vecinales de Bolivia (CONALJUVE), que la habilitó como uno de sus miembros, con el mismo rango a las otras federaciones del país.

Estrenó esa su nueva razón social en octubre de ese mismo año, cuando se preparó el primer Congreso Ordinario de las Juntas Vecinales de El Alto de La Paz.

En el II Congreso de 1982, aprobó sus estatutos, y recién el 28 de julio de 1985, fue reconocida su Personería Jurídica con la Resolución Suprema Nº 200097, rubricada por Samuel Gallardo Lozada, presidente Constitucional Interino de la República.

Por estas citas evidentes, la FEJUVE debería celebrar su LIV aniversario, que tampoco se ajusta a la tradición, ni a la legalidad. La historia y el Derecho Consuetudinario establecen que un ente cobra vigencia a partir de su primigenio accionar como tal, es decir, que un grupo de personas fusionan voluntades, se fijan fines, objetivos y finalmente dan lugar al establecimiento de un cuerpo jurídico y está creada la instancia.

Históricamente, la organización que aglutina a las juntas vecinales alteñas nació con el rótulo de Consejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz, el 3 de julio de 1957; luego asumió el título de Sub Federación de Juntas Vecinales de El Alto de La Paz; para desembocar en la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto.

Consecuentemente, y por justicia histórica, esa es la fecha real de aniversario de la FEJUVE. Por tanto, hace casi 5 meses y sin actos, la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto cumplió: ¡63 años de vida!.

Consejo Central de Vecinos

Motivados por la dinámica política y social impuesta por la Revolución Nacional de 1952, en El Alto de La Paz, como en todo el país, funcionaban los “comandos políticos zonales”, organizaciones políticas que ejercían, principalmente, control en la población.

Al interior de ellas es que se gestó la propuesta de constituir un ente vecinal de las villas, que ya existían para fines de la década de los años 50.

Después de varias consideraciones, los representantes de las primeras siete juntas vecinales, entre ellos: Juan Cruz Mamani, Manuel Chávez Ticona, Jorge Flores Quiroga, Renato Ramírez Céspedes, Anacleto Gonzales Ecos, Agustín Rodríguez Checa, Martiriano Chambi Alegría, Pascual Alavi Turco, Daniel Quiberth Zárate y otros, hace más de 63 años, decidieron poner en funcionamiento el Consejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz, como instancia dedicada a la defensa de los intereses de la población altopaceña, además, que detente su representación social de la población, y fundamentalmente, de iniciar los trámites para la creación de la Cuarta Sección de la provincia Murillo, simultáneamente a gestionar obras de infraestructura básica para beneficio de los aproximadamente 50 mil vecinos, que ya tenían fijada su residencia en esta región.

A todos los dirigentes que conformaron la Directiva del Concejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz, por la dedicación desmesurada de sus tiempos, denodados esfuerzos y obviamente gastos de sus propios pecunios, el Gobierno Autónomo Municipal de la Ciudad de El Alto les reconoció con títulos honoríficos de “Patricios”.

Retomando el tema. El 3 de julio de 1957 representó la expresión de una de las primeras rebeldías alteñas, al asumir una actitud irreverente frente los recurrentes rechazos de la Federación Departamental de Juntas Vecinales de La Paz, que pretendía frenar la conformación de una Sub FEJUVE en El Alto de La Paz, situación que prácticamente obligó a los dirigentes altopaceños al establecimiento del citado Consejo.

En ese entonces no se exigía el estatus jurídico, simplemente el aval de los representantes políticos para su plena vigencia. Y el Consejo por su naturaleza y constitución de ese entonces los detentaba.

Por la inexperiencia en el accionar de esta nueva organización, los dirigentes vecinales a un principio desarrollaron una fecunda, pero irregular labor. Desavenencias internas, provocaron que ésta ingrese en una especie de receso, sin que medien formalidades. En marzo de 1962 reanudo sus actividades. En esta nueva fase, se ratificó a la mayoría de los dirigentes del 57.

Para una validación de las afirmaciones precedentes, se recomienda recurrir a un par de protagonistas de esos hechos, que por fortuna aún cuentan con vida, quienes con credenciales en mano, pueden dar fe de ello.

Consejo Consultivo de Fejuve

El Consejo Consultivo de FEJUVE de la Ciudad de El Alto, con Personería Jurídica Nº 213/2010, e integrado en su mayoría por ex presidentes de esa organización, en 2007 con motivo de celebrar las Bodas de Oro de la FEJUVE, y a tiempo de constituirse como tal, recogió información directa y fehaciente de los protagonistas, ratificando al mismo tiempo que el 3 de julio de 1957 fue la fecha de fundación de la FEJUVE.

La historia frecuentemente devela testimonios de hechos ocurridos y cuyo desconocimiento hace que se actúe de manera errada, también frecuentemente.

Fuentes:

1.- Fernandez Rojas, Johnny. “Así nació El Alto”. FOCAPACI Ed. Quishuaras 2015
2.- Laruta Callisaya, Hugo Constantino. “Memorias de un alteño” Ed. Don Bosco 2018
3.- Entrevistas a “patricios”
4.- Archivo personal de Gregorio Romero Morales

(*) Johnny Fernández Rojas es periodista e historiador alteño [email protected]

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