El exdirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto Eddy Condori más que mostrar su alegría por la conclusión y entrega de la Casa Municipal lamentó que la infraestructura haya tardado 17 años en consolidarse.
“Es una gran felicidad, los vecinos estamos satisfechos, pero queremos aclarar que no se trata del trabajo de la alcaldesa Soledad Chapetón, sino del exalcalde Pepelucho Paredes, quien ha impulsado la obra desde el 2003, él ha sido quien ha consolidado los terrenos, Nava garantizó el presupuesto y proyecto y Patana fue quien inició el trabajo, que ha durado varios años”, manifestó Condori.
El exdirigente rememoró cómo surgió la idea de construir la infraestructura, remontándose al año 2003, cuando la denominada Alcaldía Quemada, en plena Ceja, fue incendiada por una turba de personas enfurecidas por la coyuntura, dejando al entonces alcalde José Luis Paredes consternado.
“El exalcalde Pepelucho dijo con lágrimas en los ojos, nos han quemado nuestro edificio, de esta manera, el padre Sebastián Obermaier, conmovido por las palabras de Pepelucho le prestó una de sus iglesias, la iglesia San Juan en Villa Adela, a partir de ese momento el Alcalde se puso a buscar otro espacio para construir el edificio”, recordó.
Pepelucho decidió el lugar
Según Condori, por mucho tiempo, Paredes, estuvo en busca de un espacio en medio de los ofrecimientos de los dirigentes de los entonces 8 distritos vecinales.
Para evitar miramientos entre los vecinos, la autoridad optó por un lugar céntrico y puso sus ojos en la zona Libertad del Distrito 4 de la ciudad de El Alto.
“La población alteña no debe olvidar que el año 2004 el alcalde Paredes dejó los terrenos legalmente constituidos listos para la construcción del edificio; el 2005 ha llegado Fanor Nava y ha dejado el presupuesto y el proyecto a diseño final para su construcción; luego ha venido el señor Edgar Patana para iniciar la construcción, dejándolo el 2015 con el 60% de avance, pero lamentablemente, la Alcaldesa ha tardado 6 años en terminar el 40% que quedaba sin una debida justificación”, añadió.
El exdirigente, más que mostrar su alegría, criticó que la construcción de la megaobra haya tomado más de una década, responsabilizando a la alcaldesa Chapetón por su falta de gestión, “poco interés e ineficiente trabajo”.
“Una obra es bienvenida venga de donde venga”
En cambio otros dirigentes y exautoridades se limitaron a destacar la construcción de la megaobra, atribuyendo el proyecto al exalcalde alteño Edgar Patana porque él puso la piedra fundamental.
El ejecutivo de la Federación Única de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra), Bernardo Huanca, lamentó que en cinco años de gestión no se hayan consolidado más obras de gran envergadura.
“Cualquier obra, venga de donde venga, para la ciudad de El Alto, siempre es beneficioso, es una Casa Grande para todas las autoridades que cobijará desde los alcaldes hasta las últimas autoridades municipales. Como Futecra, destacamos esta obra, pero no debería ser el único proyecto, ya que la Alcaldesa comprometió varias Jach’a Obras y no cumplió”, aseveró.
Es una obra de continuidad
En cambio el exdiputado del MAS Javier Quispe recordó a la población que la Casa Municipal no es de iniciativa de la Alcaldesa, sino una obra de continuidad gestionada por autoridades del partido político azul, olvidando que Pepelucho fue quien fijo el lugar y saneó los documentos del terreno.
“Cualquier obra que venga para los alteños es bienvenido. Es un proyecto elaborado por Patana e iniciado en la misma gestión, la señora Alcaldesa solo está culminando este proyecto tan anhelado por los alteños”, declaró.
En cambio, el dirigente del magisterio urbano Alex Morales destacó que finalmente la ciudad de El Alto ya cuenta con un espacio propio de trabajo.
“Finalmente este ambiente es útil para que todos los alteños tengamos posibilidad de llegar, para que esté concentrado diferentes particiones del Gobierno Municipal, es con la plata de los alteños, es muy importante y adecuado”, dijo.