Oriente 0 The strongest 3: el «tigre» de Jair Reinoso es puntero

Por Ricardo Bajo (*)

Introducción: Oriente y The Strongest juegan un partido que no se debería jugar con una Bolivia auto-confinada. Es una sinrazón más de la gestión salinas en la Federación, especializada en apretar y amenazar a periodistas.

El tigre se juega la punta: si golea y vence (hará 21 puntos), será líder por diferencia de tantos en desmedro de Always Ready. La falta de regularidad ha provocado una trancadera en lo más alto de la tabla: los siete primeros equipos están en dos puntos: alguno dirán emoción, otros susurrarán mediocridad.

El “flaco” illanes casi repite el “eleven” (solo tres cambios) que ganó al Aurora en Cochabamba entre semana. Los laterales son “nuevos”: Saúl Torres (en vez de Áñez) y Sagredo (por Marvin). La zaga central (Valverde y Castillo) y el medio es el mismo: Wayar de cinco; Cardozo a pie cambiado por derecha y Willie Barbosa por la izquierda. En la delantera aparece la tercera “novedad”: Blackburn por Reina.

Reinoso –después de muchas jornadas- vuelve a jugar por afuera, junto al juvenil Franz González, la apuesta personal de Illanes. En la banca, otra vez de manera inexplicable (el cambio de «dibujo» lo marginó), Ramiro Vaca. Por si las dudas, castro sigue lesionado.

Oriente coquetea con la parte baja de la tabla (13 puntos) y “vitamina” Sánchez camina sobre el alambre. La dirigencia “refinera” –con justa razón para preservar la salud de todos- intenta postergar el “match”. La federación y The Strongest (tanto monta, monta tanto) no aceptan la solicitud.

Nudo: la pelota es del tigre pero el tigre no crea, carece de profundidad. La zaga central no cambia: pierde toda la tarde. Valverde y Castillo no pueden con el mexicano Marco Bueno y Freddy Roca. Los laterales sufren amnesia: se olvidan de subir. Arriba Franz González está perdido: no es “wing”, no entiende ni siente su posición. Illanes debería darse cuenta.

Oriente merece y se cansa de crear chances de gol pero carece de hombres para dicha tarea. Lleva por esa causa cinco partidos sin ganar. Vaca vuelve a ser «el dani» y salva dos. arriba, Blackburn y Reinoso juegan a intercambiarse su posición. Por momentos el panameño se coloca como “wing” por izquierda. El fútbol está muy loco, Jhonny.

Cuando la cordura vuelve en el minuto 40 y Reinoso cae a la banda izquierda, llega el golazo del «capitán» Willie Barbosa. Cuatro minutos después la misma formula: Jair de extremo descarga para el brasileño en estado dulce y otro zapatazo. Dos llegadas, dos golazos. es la locura del gualdinegro.

Desenlace: el “score” en la segunda parte provoca el cambio de roles. El tigre se mete atrás, entrega la pelota a un inoperante “refinero” y se dispone a matar a la «contra». Illanes hace el mismo cambio que en el «capriles» en el mismo minuto: en el diez se va un voluntarioso González (corrió más para atrás que para adelante) y entra Veizaga para esconder la llave del cerrojo stronguista. por supuesto, Daniel Vaca sigue a lo suyo: el arquero debería cobrar el sueldo de los dos centrales.

En la tarea de repliegue destaca el esfuerzo generoso de Jair Reinoso que firma su mejor partido, más allá de los cuatro goles de una tacada, el emblema colombiano baja, presiona, roba y se da el lujo incluso de seguir filtrando pelotas para su socio favorito, Barbosa. el 0-3, tras un «blooper» de uno de los arqueros llamados a la selección por Farías, pone el fin.

Post-scriptum: el tigre ha escalado del fondo de la tabla a la punta en un santiamén. A este tigre solo lo confina un virus. el parón llegará en el mejor momento de The Strongest. Pinche coronavirus.

(*) Ricardo Bajo es periodista

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