El analista político alteño Israel Quino se refirió a las modificaciones al sistema judicial planteada por el nuevo Gobierno Nacional y sugiere algunos cambios, pero lo primero, su institucionalización.
“Hace unos días, el magistrado Juan Berríos del Tribunal Supremo de Justicia y los vocales Margot Pérez, Eddy Arequipa y Jorge Quino del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz informaron a la comunidad litigante que no tienen causas pendientes. Esa labor es digna de destacarse por su pericia procesal», dijo.
«Por ello debe institucionalizarse la carrera judicial, considerar el tiempo de permanencia en los altos cargos (4 años más un periodo similar previa evaluación) y desde luego cambiar la modalidad del voto para elegir autoridades judiciales como eje transversal en la reforma”, afirmó.
Entre los cambios sugeridos está que los cargos jerárquicos sean elegidos por mérito y cualidad, a fin de asegurar un adecuado comportamiento en la aplicación de la justicia.
“No serviría de nada tener a abogados en función judicial si su desarrollo profesional es cuestionado por inadecuados comportamientos ético-morales en la sociedad litigante, que deje entrever su probidad a la hora de dictar resoluciones”, sostuvo.
Menos magistraturas, más jueces
Quino recordó que hubo una gestión en el Tribunal Agroambiental en la que sus miembros se “metían” Amparos Constitucionales peleando la presidencia de esa instancia, que no tiene razón de ser como Tribunal sino solamente como una sala especializada en el (TSJ).
En ese marco sugiere introducir más jueces y fiscales para descargar las 700 causas (en promedio) de primera instancia que deben atender, continúa Quino.
Jueces con experiencia
Asimismo, los jueces, en la percepción de Quino, deben contar con la suficiente experiencia para impartir justicia, pero tampoco deben se exagerar y considerar a profesionales camino a la jubilación, que tienen como interés personal el de velar por sus beneficios sociales.
“Es inconcebible que se elijan jueces a quienes jamás administraron justicia, ese proceso debe ser riguroso, cualificado académicamente y efectivizado por administradores de justicia que conocen a las nuevas generaciones de jurisconsultos. Debe alejarse a quienes sin compromiso sólo esperan la jubilación en sus actuales cargos”, manifestó.
Justicia plural, género y presupuesto.
“Debe garantizarse el 50% de mujeres y participación indígena en las altas magistraturas del país e incrementar en el Presupuesto General del Estado 2021. Desde la comunidad de ‘innotables’ también se pueden compartir ideas para el debate de propuestas de la reforma constitucional judicial”, añadió.
Para Quino, existen elementos coincidentes que surgen a raíz de la oportunidad de refundar a la justicia que no debe ser decisión sólo de partidos políticos.
“Si se quieren cambios es desde casa para reestructurar el Órgano Judicial y el Ministerio Público, juezas, jueces y fiscales que en el ejercicio de sus funciones continuaron capacitándose deben continuar, ningún cambio puede aplicarse con los mismos actores que no se apasionan por la investigación académica en el derecho y la administración de justicia”, finalizó.