El arquitecto alteño y creador de la neoarquitectura andina cholet, Freddy Mamani, fue anunciado en algunos medios como candidato a primer diputado plurinacional por el MAS en La Paz. Sin embargo, esta información es falsa.
Horas después de que está noticia fuera difundida fue la cuenta oficial del mismo arquitecto quien desmintió esta aseveración a través de un comunicado oficial:
«Hoy, medios de comunicación social publicaron en su edición digital la postulación de Freddy Mamani para ser diputado nacional por el MAS. Nosotros NO recibimos ninguna invitación oficial, NI realizamos acercamiento político alguno. Por tanto las notas que circulan SON FALSAS», señala este comunicado.
El arquitecto Freddy Mamani nació en Catavi, del municipio de Sica Sica de La Paz, pero luego se trasladó a El Alto, donde radica actualmente y es conocido por ser el creador de la arquitectura cholet.
En la ciudad de El Alto realizó varias construcciones con este estilo, que se ha convertido en parte de la identidad de esta urbe, ya que llaman la atención. En el último tiempo, ha sido invitado a construir este tipo de edificios en otros países, este es el caso de la Fundación Cartier en Francia
EL MODELO SOCIALISTA DE CUBA
*Por: Raúl Alberto Quispe C.
Cuando no conocemos de cerca la vida social, económico y político de otros países vecinos, porque no hemos tenido la oportunidad de visitar con motivos de turismo y estudio; es completamente difícil ubicarnos y opinar sobre la vida que llevan sus habitantes, los problemas que aquejan a la sociedad, salud, educación, servicios básicos, distribución económica entre los gobernantes y gobernados. Es complejo describir objetivamente la vida que desarrollan hombres y mujeres en estados socialistas. En esta ocasión, escribimos sobre la vida que llevan los habitantes de la República Socialista de Cuba, tomando en cuenta para nuestro análisis las palabras del Lic. Germán Choquehuanca, alias el «Inca», autor del libro: «El indio frente a Castro y el che», que fue presentado en Museo de Etnografía y Folclore (MUSEF) en fecha 18 de julio de 2019.
El «Inca» con basto trayectoria profesional en la docencia universitaria y fundador de la primera universidad indígena originario (UTA-1999), es un investigador social que se atrevió a desmenuzar la vida social, económico y político de los cubanos: que los de abajo (pueblo) y de los que están encaramados en el poder desde la Revolución Socialista (1959), sin temor a las criticas de los «cerdos» socialistas y comunistas. El autor en la presentación del libro, agradeciendo a los asistentes por su presencia, ha mencionado que la vida que llevan los cubanos no es como nos cuentan los fanáticos del socialismo, es totalmente diferente la vida en Cuba, existen muchas restricciones anti-democráticas, impuestos por el Estado, atentando las libertades de expresión y pensamiento de los cubanos.
Después de la presentación del libro, intrigados por esta última aseveración del autor: «la vida que llevan los cubanos no es como nos cuentan»; un grupo de viejos amigos de antaño, ahora dispersados en distintos ámbitos académicos; instalamos una tertulia nocturna por demás ameno para intercambiar criterios sobre la vida que llevan nuestros hermanos cubanos dentro del modelo socialista. Es así que en el grupo, espontáneamente comienzan a contar, dos amigos que habían tenido la oportunidad de viajar a la República Socialista de Cuba, con motivos de representación oficial al Estado Boliviano, por aquellos años de 2006-2010. Entonces, entre chites y chistes, presionamos a nuestros amigos a que cuenten sus experiencias de vida que han vivido y observado directamente en el lugar de los hechos, aunque hayan sido por poco tiempo.
Recordemos que en nuestro país, por muchas décadas pensamos imaginariamente que la vida social, económico y político de Cuba era lo máximo, digno de imitación y adopción del modelo socialista para Bolivia. Hasta ahora ronda en nuestras mentes y en la mente de nuestros gobernantes que el socialismo es el mejor sistema de vida, que dentro del modelo socialista la salud es gratuita, la educación es de calidad sin analfabetismo, que no existen clases sociales, que se erradicó el racismo y discriminación, etc. Pero, jamás hemos pensado e imaginado que en este país socialista, existen severas restricciones sociales, económicas y participación política de los cubanos.
Nuestros amigos tertulianos, abordados con preguntas directas: ¿Cómo es la vida en Cuba? ¿La salud es evidentemente gratuita? ¿La educación es de calidad y no existen analfabetos? ¿Cómo es la alimentación de los cubanos? ¿Hay clases sociales en el socialismo? ¿Cuáles son las virtudes del modelo socialista?¿Los defectos del socialismo? ¿Existe igualdad de condiciones entre los cubanos?, etc. En absoluta confianza, abrimos debate, recordando las palabras del «Inca», que el socialismo restringe y somete las libertades individuales, no existe derechos humanos.
Los amigos que habían viajado a Cuba, respondieron que la vida en el modelo socialista es complicado, no existe libertad ni para movernos de una lado para otro, todo está controlado. Para todo hay que hacer fila, para comer hay que hacer fila, para recibir raciones alimentarias hay que hacer fila, para abordar una movilidad hay que hacer fila. Quizás, es uno de los aspectos aburridores para la gente que no esta acostumbrado a las filas y este sistema de vida. Es muy rígido la disciplina en estas filas, no hay forma de esquivar, porque todo está controlado por el Estado. Hacer filas para toda actividad social, es lo que no me gusta del socialismo, dijo uno de los entrevistados, por eso añoraba que pasen los días rápidamente para retornar a mi país, para disfrutar de mis libertades democráticas. Aquí puedo comer de todo hasta saciarme, lo que no es posible en el socialismo.
En cuanto a la salud los dos amigos, coincidieron que la atención es totalmente gratuita para los nacionales, así como para los extranjeros que están en misión de representación oficial de un determinado Estado. Uno de nuestros amigos cuestionados, dijo que se preocupan mucha de la salud de sus habitantes, no descuidan nada, tienen un tutor médico personalizado, con la misión única de curar. Parece que los médicos se afligen al extremo de sentir miedo a los castigos del Estado, cuando no encuentran cura y medicamentos adecuados para los enfermos. Por cierto, señaló que los medicamentos son absolutamente gratuitos, si quieres pagar los farmacéuticos no te aceptan, con el argumento de que es la revolución la que paga el costo de los medicamentos.
Es innegable que la calidad de la educación es alto, situación que está reflejado en el hábito de lectura de los cubanos, ellos tienen horarios determinados o fijados por el gobierno para la hora de lectura colectiva, las bibliotecas están colmados de lectores en horas exactos, toman cadenas televisivos para que todos aprendan un determinado contenido, los niños y niñas aprenden bajo esta modalidad de clases tele dirigidos desde el Estado, los maestros después de las clases colectivas solo complementan y refuerzan temas que no comprendieron los estudiantes. Eso sí, los contenidos son totalmente regulados por el modelo socialista, no hay libertad para otro tipo de literatura capitalista cuentos y novelas. Navegar en sitios de Internet recién se esta abriendo a la gente.
Los cubanos reciben cupos o raciones de productos alimentarios semanalmente del Estado, son productos bien medidos y calculados para cada día, para cada miembro de la familia, nadie tiene derecho a comer hasta saciar sus apetitos personales. Como no es suficiente la alimentación medida, uno siempre se queda con un estómago crujiente de hambre y por las noches ocultamente salen a buscar al margen de la ley un mendrugo de pan. Y, para recibir estos productos alimentarios, hay que hacer filas disciplinadamente, sino no recibes y quedas castigado sin ración con mucha hambre. Los productos alimentarios denominado «canasta familiar», está compuesto esencialmente por cereales: harina, azúcar, aceite, fréjoles, entre otros.
Continuará nuestro relato…
*El autor es Politólogo y Pedagogo.