En un recorrido realizado por la urbe alteña, La Razón evidenció que, a las 08.30, el tráfico vehicular que va desde la Ceja hasta zonas aledañas como Horizontes, Los Andes, Río Seco, Alto Lima, Ciudad Satélite y el cruce a Villa Adela fue normal. A las 10.30, funcionarios de la Alcaldía cerraron el paso en la Av. 6 de Marzo y el cruce a Viacha.
El bloqueo se hizo efectivo en los puntos de acceso a la carretera hacia Oruro y a los caminos que conducen a las localidades de Achocalla, Laja y Copacabana. En esos puntos, se empleó maquinaria pesada de las subalcaldías (volquetas, camionetas y tractores) para evitar la circulación del transporte público.
“Hemos llegado a un acuerdo para que las subalcaldías saquen su maquinaria”, afirmó el presidente de las juntas vecinales del Distrito 8, Carmelo Guarachi.
Al igual que los transportistas, los gremiales tampoco acataron la medida. En Senkata, la feria comercial de la zona se instaló como todos los días al igual que otros espacios similares.
“Queremos un debate, que el Ministro (de Economía y Finanzas Públicas) informe cuánto es nuestro presupuesto, de cuánto es el recorte; y que el Alcalde diga dónde ha invertido el dinero y cuál es el nivel de ejecución”, expresó el dirigente de la zona Kupini III (Distrito 8), Félix Logo.
El martes, el titular de Economía, Luis Arce, tildó de política la protesta promovida por la Municipalidad alteña y la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve).
Cerca del mediodía de ayer, un grupo numeroso de gente —armados con piedras, chicotes y petardos— intervino el ayuno que el sector en conflicto inició el lunes en la sede de la Fejuve, según el periodista alteño Benigno Arce. “Han sacado a golpes a los que estaban en huelga”, dijo.
Agregó que entre la muchedumbre estaban dirigentes vecinales y las concejalas del MAS, Antonia Rodríguez y Cristina Márquez. También se vio en el lugar a Benita García, candidata a diputada uninominal por esa tienda política, reportó Erbol.
La Razón intentó contactarse con los aludidos, pero ninguno tenía activado su teléfono móvil.
Según el jefe de prensa del municipio, Carlo Téllez, el alcalde de El Alto Fanor Nava —parte del piquete de huelga— logró escapar. Éste explicó que al principio los agresores eran 40 y que luego esa cifra se incrementó a 200.
Arce contó que durante la intervención se destrozó la puerta del salón de reuniones de la Fejuve, se rompieron los vidrios del edificio y se agredió al personal de la radio de la entidad. “Más de uno resultó herido”, añadió.
Las imágenes difundidas por medios locales muestran que los guardias ediles fueron duramente golpeados al punto que algunos tenías manchas de sangre en el uniforme. Una de las piedras lanzadas por la turba alcanzó a herir a una vendedora callejera.
A decir de Benigno Arce, no hubo presencia de policías y los miembros de la Policía urbana que se dieron cita fueron rebasados con rapidez. La Razón trató de comunicarse con el jefe de la Policía alteña, coronel Ciro Farfán, pero éste se negó a dar información vía telefónica. (La Razón)
“Queremos que el ministro informe cuánto es el presupuesto (…) y que el Alcalde diga dónde ha invertido”. FÉLIX LOGO, dirigente de Kupini III (El Alto).