A un año de los hechos luctuosos de noviembre, víctimas de Senkata claman por justicia

Asociación de víctimas de Senkata. FOTO: Propia


El 10 de noviembre es recordado para muchos como el día del triunfo de la lucha por la democracia, por la renuncia del Evo Morales a la presidencia del país la pasada gestión; mientras que para otros, es el inicio de la misma lucha, donde los protagonistas fueron los alteños.

En este marco, el 11 de noviembre de 2020, familiares de las víctimas y heridos de Senkata recordaron un año del hecho histórico marcado por la finalización de un régimen y el surgimiento de un gobierno transitorio, en medio pedido de justicia.

Ha pasado un año desde las movilizaciones que empezaron con el repudio a la quema de la wiphala, posteriormente se pidió el retorno de Evo Morales a la presidencia del país y finalmente el repudio al gobierno transitorio de Jeanine Añez.

A casi un año de la represión militar que dejó ciudadanos alteños fallecidos y heridos, ahora lo único que piden de las autoridades en Gobierno y Ministerios es el esclarecimiento del suceso, el debido proceso a las exautoridades involucradas, cuando se autorizó la intervención de las fuerzas del orden.

“A un año de las heridas de la policía, no hay ninguna investigación de parte de la fiscalía, pedimos que se investigue y avance el proceso de investigación”, manifestó la representante de los familiares de Senkata, Marisol Rodríguez, a tiempo de anunciar la celebración de una misa religiosa en honor a los caídos.

Suman el número de fallecidos

Al respecto, el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de la ciudad de El Alto, David Inca, informó que poco o nada se ha conseguido para las víctimas de la asociación, e incluso que en el transcurso de la presente gestión se suma la muerte de una persona a la lista de 12 fallecidos que se tenía.

“Ahora el número de personas fallecidas ha pasado de 12 a 13 personas y las personas heridas de 33 a 34”, informó Inca.

Demandas pendientes

Sobre los temas pendientes, Inca aseguró que la Asociación de las víctimas de Senkata ahora inicia la lucha por el cumplimiento de Decreto Supremo 4176 en su totalidad.

Además del juicio de responsabilidad a la expresidenta Jeanine Añez y ministros que autorización la intervención de las Fuerzas Armadas.

“Se trata de cinco ayudas humanitarias, de las cuales tres no se han cumplido como la dotación de subsidio alimentarios, otorgación de fuentes laborales y becas de estudio. Se ha cumplido la ayuda humanitaria de 100.000 bolivianos a los familiares de los fallecidos de El Alto y La Paz, pero falta a los hermanos de Sacaba, la atención médica está en proceso de avance”, explicó.

Antecedentes

Tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia del país, el 10 de noviembre de 2019, acompañado de la quema de la wiphala, retornó la paz a varias ciudades movilizadas.

Sin embargo, en la ciudad de El Alto, los denominados autoconvocados iniciaron una nueva movilización pidiendo el desagravio de la multicolor.

Según el escritor Limber Franco, quien participó en las movilizaciones, los tres primeros días, la demanda fue legitima, porque se lastimó a un determinado sector plenamente identificado con el símbolo.

Sin embargo, en días posteriores, las movilizaciones se fueron politizando.

Fueron días de movilización, acompañado de actos vandálicos que terminó con el destrozo de las infraestructuras policiales de la ciudad de El Alto, medios de comunicación, casas de autoridades y dirigentes.

Hubo un sector atrincherado en el Distrito 8 que permanecía con el bloqueo al principal ingreso a la urbe alteña y la toma de la planta de engarrafadora de Senkata, donde las fuerzas del orden intervinieron y en consecuencia se tiene a más de una decena de personas fallecidas y una treintena de heridos.

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