La Federación Andina de Choferes 1ro de Mayo de la ciudad de El Alto intenta incrementar el costo de los pasajes a toda costa, antes lo hizo por la pandemia, ahora lo hace con el justificativo de las consecuencias negativas que el virus va dejando.
Antes de la llegada de la pandemia del coronavirus, a inicios de cada año, la federación siempre vertía la amenaza de incrementar los pasajes a título de nivelación, hoja de costo insostenible y el incremento del precio de alimentos de la canasta familiar.
Con la llegada del virus, acompañado de una serie de restricciones como la reducción de pasajeros a casi la mitad y las medidas de bioseguridad, los choferes incrementaron arbitrariamente el pasaje a bolivianos 1.50 en el tramo corto, causando la molestia de los vecinos que poco o nada pudieron hacer.
Se pidió la presencia de mayor control a los funcionarios públicos, pero los choferes terminaron por rebasarlos a base de agresiones físicas y hasta verbales.
Algunos entendieron que se “trataba de un aporte voluntario”, como había anunciado el máximo representante del sector, Víctor Tarqui, pero otros lo vieron como una obligación.
Ahora que se van levantando varias medidas y restricciones, los choferes ya pueden llevan al máximo nivel de capacidad, sin embargo, ahora piden la formalización del incremento del pasaje debido ya que el sector también se ha visto afectado por la pandemia.
“Tenemos deudas en el banco, debemos empezar a pagarlos desde el próximo año, es justo que nivelemos el costo de los pasajes”, afirmó su dirigente.
Se levanta cuarto intermedio
Al respecto, el secretario de Movilidad Urbana, Fernando Flores, informó que, a insistencia de los choferes, después de cuatro años, se levanta el cuarto intermedio con el transporte público para retomar el tema del incremento de los pasajes.
“El 29 de marzo de 2016 se ha llegado a un acuerdo para dejar en cuarto intermedio el tema de las tarifas, ahora se levanta el cuarto intermedio con la participación de varios sectores sociales. Las tarifas no se han tocado en 19 años, es tiempo de hacerlo”, aseveró.
De acuerdo con Flores, la ciudad de El Alto es la única donde existe el cobro por tramos, y es la tarifa más baja.
A diferencias de ciudades aledañas como La Paz, donde se implementó la tarifa plana de 2 bolivianos, argumentos que los choferes alteños utilizaron para retomar el tema.
Propuesta municipal
Ante ello, la autoridad de transporte propone la implementación de la tarifa plana de 1 boliviano con 50 centavos, con eliminación del transporte por tramos, sin corto, ni largo ni el denominado «extralargo».
“El cobro por tramos solo nos ha traído problemas, ha llevado a que los transportistas creen sus propios recorridos, cobrando en cada uno como otro tramo. Es muy delicado hablar del tema, pero es necesario que desaparezca al tramo corto”, añadió.
Flores afirmó que cualquier modificación o alternación en los pasajes será fruto de un consenso con el sector de transporte público, así como las organizaciones sociales de la urbe alteña.
Propuesta de transporte vecinal
Ante la posibilidad de incrementar los pasajes, el ejecutivo de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) contestataria, Néstor Yujra, amenazó con implementar el transporte vecinal.
Yujra rechazó que la Federación Andina de Choferes 1ro de Mayo intente incrementar los pasajes en plena pandemia y crisis económica, “atentando contra el bolsillo de la ciudadanía” alteña.
“Nosotros rechazamos el incremento que quieren consolidad el transporte público, rechazamos cualquier incremento de pasaje. Si ellos no aceptan continua con el precio de los pasajes y quieren aumentarlo a toda costa, nosotros implementaremos el transporte vecinal”, manifestó el dirigente.
Yujra rechazó que el sector de transporte público actué de forma poco solidaria, cuando la crisis económica la están viviendo absolutamente todos los sectores y un incremento de pasajes va contra los intereses de la ciudadanía alteña que en su mayoría es cuentapropista.
“(Un incremento) atenta el bolsillo y la canasta familiar de los alteños”, expresó Yujra a tiempo de recalcar que el sector no cumple ni con las normas de transporte público ni con las medidas de bioseguridad, como para exigir algún tipo de incremento, ya que el sector, cuando no existe control, “hace lo que le da la gana”.