«Coincidencias» de hechos históricos «alteños» octubre de 1781 y octubre de 2003

Por Johnny Fernández Rojas (*)

Con mucha convicción, suele afirmarse: la historia es cíclica. Y los hechos de octubre de 1781; y, entre septiembre y octubre de 2003, tomaron ambos como escenario territorio alteño parecen señalar que ello sea así.

Entre marzo y octubre de 1781, en lo que actualmente es la ciudad de El Alto, es decir, hace 239 años, se produjo: “El Cerco” a La Paz. En él, fueron más de 70 mil indígenas rebeldes que asediaron a La Hoyada. Y entre el 8 y 17 de octubre de 2003; 700 mil alteños asediaron La Hoyada. Cuyos resultados son harto conocidos.

En ambas ocasiones, los hechos no se circunscribieron estrictamente al perímetro territorial alteño, sino que trascendieron a poblaciones próximas, que fueron escenarios de situaciones bélicas, y que arrojaron como resultados: la muerte, el luto, la orfandad, los deficientes cálculos políticos, los desiguales enfrentamientos, la persecución, la humillación, entre otros.

Coincidentemente, ambos acontecimientos concluyeron un 17 de octubre y en territorio alteño. El 17 de octubre de octubre de 1781, en representación del poder dominante, el Ejército Auxiliar irrumpió en territorio alteño y redujo a las fuerzas de Tupac Katari. El 17 de octubre de 2003, la cabeza del poder dominante irrumpió en El Alto (Aeropuerto), huyó del país y sus fuerzas políticas fueron reducidas.

Es decir que las coincidencias históricas se repiten. Curiosas similitudes históricas, aunque diametralmente contrarias en sus resultados, proponen esbozar una aproximación a los principales hechos ocurridos en los días precedentes a esa memorable jornada de las dos ocasiones.

DíaOctubre de 1971Octubre de 2003
8Los rebeldes instalados en lo que hoy es El Alto, intensificaron sus acciones de hostigamiento a la ciudad cercada. Con piedras y palos, gritos, amenazas, banderas y apariciones en diferentes lugares.

“Los rebeldes se apostaron en grupos en diferentes morros y altos de San Sebastián y en el de Munaypata en multitud, con una bandera blanca fijada en uno más próximo a la ciudad y barrios de San Sebastián; enviaron sus emisarios de a caballo, bajaron después con la bandera y unos se llegaron a la trinchera a llamar y que saliera fuera de ella el Comandante (¡rara altanería¡) que justo este se negó”. (1. p.290)

“Se produce una salida de los sitiados hacia San Sebastián, con la intención de parlamentar con los rebeldes, quienes fingidamente solicitan se prosigan las conversaciones en los lugares que ellos están…pretendiendo que cada uno el parlamento se produzca en su campo” (1 p 163)
Las organizaciones populares de la Ciudad de El Alto, iniciaron la “Movilización ciudadana por la dignidad nacional”, a través de un paro cívico indefinido movilizado. Los vecinos marchan por las calles con banderas, pancartas, palos, piedras, gritos y amenazas.

Multitudes y de manera aislada la gente, transitó por las diferentes calles. Unos expresando protesta y otros apresurados a sus quehaceres
“Con un llamado a la resistencia civil incluso armada -si las circunstancias así lo exigen- la Central Obrera Regional y la Federación de Juntas Vecinales de la Ciudad de El Alto, declararon el Paro Cívico, movilizado con carácter indefinido… “. La Prensa

“Cuatro personas heridas con balines. La total quietud e inactividad de La Ceja, alterada, sin embargo, por marchas enfrentamientos y amagues de disturbios, reflejó el éxito de la medida de FEJUVE”. El Alteño. “recibieron una carta de invitación para expresar la voluntad del gobierno nacional para mantener un diálogo abierto y franco”. EL Diario
9“Amanecieron los sublevados con sus pedreros y escopetas, que nos disparaban a menudo y así siguieron el día y la tarde. Nos mataron de una bala a una esclava negra que salió por agua y a una muchacha de tierna edad”. (b. p 291)

Dos muertos.
Desde la madrugada se observó los bloqueos y las marchas.

“El segundo día de paro vecinal alteño es contundente. Excepto de madrugada y con mucho riesgo de ser apedreados, no circulan vehículos…” Pulso
“Dos muertos y alrededor de una quincena de heridos fue el saldo del segundo día del paro cívico en la urbe alteña, a convocatoria de la FEJUVE…

La mayoría de los enfrentamientos entre vecinos y uniformados se suscitaron en las zonas de Senkata, Ventilla y 25 de Julio”. El Alteño.

Dos muertos
10“Logran entrar diez prisioneros escapados del Alto; son españoles y mestizos que traen escopetas, esmeriles, pistolas, estos conforman los datos sobre la aproximación de las tropas. Puede apreciarse que los rebeldes están levantando sus campamentos del Tejar, para irse por el camino de Lima, hacia el Alto…se siente gran silencio en los cuarteles enemigos. La acción se redujo al saqueo de algunas comidas, burros, mulas y 70 ovejas que aliviaron enormemente el hambre que se padecía en la ciudad” (2. p 164)

“También aseguran que los levantados quitaron la vida a balazos al pobre don Bernardo Gallo y a don Miguel Eisgua…al medio día levantaron los pabellones y acampamento del alto de Munaypata (junto al Tejar) y se fueron retirando los indios por la cuesta de Laja” (c. 290)
“Tupac Katari sabedor de todos los movimientos tácticos del enemigo, se alistó a levantar su campamento de El Tejar para trasladarse a El Alto de La Paz con la finalidad de dar combate (o evitar el ingreso del enemigo) (A. p 102)

Dos muertos
El tercer día de Paro Cívico, Calles totalmente bloqueadas, gente que se ve obligada caminar más de 10 Km. entre su casa y La Ceja para dirigirse a La Paz. Por la noche el recorrido de retorno es el mismo”. Pulso

El dirigente panificador, declaró: “Lamentamos que las familias alteñas que son los más pobres, ahora sean las que tengan que sufrir y tal vez no comer, porque muchos comen pan para quitar el hambre entre el almuerzo y la cena”. El Diario

“Pese a la tensa calma, la incertidumbre que viven los vecinos de La Ceja y la comercial 12 de Octubre, notó cuando ataron alambre tejido de acera a acera para evitar cualquier desborde que atente la propiedad”. El Alteño.

“Llantas quemadas, escombros, chatarra piedras y basuras bloqueando calles y avenidas fue el panorama central y desolador de la Ciudad de El Alto, que nuevamente amaneció militarizada en sus principales arterias, como la autopista, el ingreso al Aeropuerto y en cuyo ambiente flotó siempre la amenaza de la violencia…se quemó un retén policial en la zona de Santiago II”. El Alteño”.
11“Algunos indios raros o centinelas se repararon en las cejas de los cerros. El Comandante (Segurola), hizo degollar a un indio vivo que ayer trajeron preso. Por la noche se oyeron algunas cornetas de los indios” (d. p 232).
Un muerto
La Paz vigilada de la Ciudad de El Alto. “Varios enfrentamientos violentos entre civiles y las fuerzas del orden dejaron como saldo a tres personas muertas, decenas de heridos, varios detenidos y desaparecidos, además de decenas de entidades y negocios saqueados y quemados”. El Diario
Tres muertos, heridos y detenidos
12“En los altos de la puna se percibió mucho movimiento de gente, que se presentaba en el lugar con dos banderas rojas y muchos tiros de fusil… Ese día reventó la represa que los enemigos construían en el río para precipitarla sobre la ciudad. Se sintió u gran ruido y pudo verse el gran caudal de agua que venía por el río. Mató a tres mujeres y un hombre”. (3. p 166)

“siguieron los rebeldes retirados, algunos andaban por la mañana por los bajos del pueblo de San Pedro y nos mataron a 5 personas entre hombres y mujeres que salieron fuera de las trincheras al campamento por leña, en la confianza de que se hubiesen desaparecido enteramente“. (d. p 293)

“A horas 11:00 de la noche, los combatientes comunarios rompen la Cocha en la rinconada de Achichqala. Los sitiados españoles ven el inmenso caudal de agua que bajaba por el río destrozando y llevándose los puentes de piedra”. (B. 102)

“El dique cedió de pronto y el caudal contenido se precipitó rugiente por el estrecho cauce acometiendo a la población con fiero ímpetu de elemento desatado…los tres puentes de piedra fueron superados por la avenida, y en algunos sitios subió el agua hasta veinte varas del suelo produciendo en la ciudad el consiguiente pánico y desorden” (*)

En la noche se apoderó el caos y la desesperación.

9 muertos, heridos y desparecidos
Por la militarización, la población arreció su protesta. Movilización social general y al mismo tiempo, bloqueo general.

“En Senkata y a lo largo de todo el eje conflicto, las calles asemejaban verdaderos campos de batalla, con llantas a medio arder, bloqueos de cemento en el suelo, trincheras cavadas por doquier y restos de piedras y chatarra. Vecinos que llegaron agitados del sur y de norte señalaban que las rutas a Viacha, la Avenida Bolivia entre otras eran objeto de saqueos y amedrentamientos…”. La Prensa

“Ríos Seco, Ballivian y Senkata fueron verdaderas trincheras de guerra en una desigual confrontación en el que uniformados balearon a diestra y siniestra. De todas las víctimas confirmadas, las FF.AA. tienen una sola baja. Un número aún indeterminado de personas -al menos 25- fallecieron en cruentos enfrentamientos en El Alto…las fuerzas represivas lograron sacar los cisternas varados en la planta de Senkata… apelando a balines y balas, los militares reforzaron la intensa lucha en la central avenida de dicha zona. Cuando finalmente lograron controlar a los revoltosos puso salir el primer convoy…ante un desolador panorama vecinos de diferentes zonas, se encuentran desesperados y piden ayuda humanitaria para los heridos que aún se encuentran en sus barrios, por la imposibilidad que tiene de comunicarse, puesto que en la mayor parte de los barrios marginales, no existen muchos teléfonos y ambulancias…”. El Alteño
En la noche se apoderó el caos y la desesperación.

26 muertos, más de 100 heridos y desaparecidos
13La población de La Paz recorrió las inmediaciones para conocer las dimensiones del desastre de la víspera.

“Salieron algunos pobres gentes por leña y hierbas al campo y fueron sorprendidas de los indios, quienes mataron a hasta 14 de ellas…también salió a cazar vizcachas o cuasi liebres el coadjutor Juan SaÉnz de la Buena Muerte con un granadero… y es efectivo que lo aprehendieron los indios levantados en emboscada y se lo llevaron cuando lo ansiaban mucho, ya se infiere lo que habrá de su desgraciada suerte”. (e. p 295)

Mucha gente salió a ver los destrozos producidos por la represa y buscando las cosas que arrastró, se alejaron demasiado, cayendo los indios sobre ellos, mataron a dos personas y se llevaron al padre Sainz, famoso tirador de escopeta”. (4. p 166)

14 muertos
La población como una respuesta a la masacre de la víspera, decidió marchar masivamente a La Paz.

“A medida que la marcha alteña iba avanzando, vecinos de otras zonas y villas, se integraron a la caravana de protesta que gritaban estribillos en contra de los actuales gobernantes, munidos de palos, chicotes y carteles”. El Alteño

Un comunicado oficial de las FF.AA., al respecto precisó: “…las FF.AA. de la Nación, constituyen el ‘pueblo en armas’, representan a toda la sociedad boliviana y no a pequeños grupos que, alimentados por activistas político-sindicales tratan de poner en riesgo la paz social y la integridad del pueblo boliviano. Asimismo, condenamos enérgicamente los actos violentos de agresión contra los miembros de nuestra institución, como el cobarde asesinato de un soldado del ejército nacional consumado por delincuentes subversivos y el secuestro de tres oficiales de la Fuerza Naval Boliviana…”. La Prensa

En el sexto día de paro indefinido dejó ayer un saldo de de 10 muertos más, aumentando a 44 la cifra de fallecidos…” El Alteño

10 muertos y heridos
14Volvió la relativa calma.

“Se destacaron 400 hombres a San Pedro para aprehender y castigar a los rebeldes que de los altos puedan escurrirse fugitivos a la vista o inmediación de ellos según lo sentó el público”. (f. p 296)
La calma relativa volvió por los numerosos entierros en los diferentes cementerios.

“Aproximadamente 400 habitantes marcharon hasta Ventilla con tres cadáveres en ataúdes, lugar en el cual fueron enterrados después de varias intervenciones…”. El Diario.

“Una enfurecida turba lanzó cuatro vagones de la empresa ferroviaria chilena Cruz Blanca que administra la Red Andina, a la autopista El Alto-La Paz”. El Alteño
15“Los indios siguen desaparecidos…y por lo propio recitan en la ciudad que están en alguna maniobra de iniquidad o habilitando la nueva cocha o represa de agua para inundar la ciudad y aun se dice vagamente que la tienen dispuesta para arrojarla por los cerros que dominan con mucha altura la ciudad” el cerco 296.

Con relación al auxilio que se anunció, se sostuvo: “Los que gobiernan publican dejarla (a La Paz) y retirarse el domingo próximo (20 de octubre) o lunes inmediato caso de que no se verifique su arribo” (e p 296)
Se conoce de versiones de solución, pero en ningún caso, propuestas concretas. Se advirtió desinteligencias en la cúpula del poder.

“Tres mil mineros de Huanuni fueron detenidos violentamente por efectivos de las Fuerzas Armadas en la carretera que une Patacamaya con La Paz. El operativo destinado a detener a ocho camiones que trasladaban a los manifestantes, derivó en la muerte de dos mineros cooperativistas y heridas de consideración a otros 15”. La Prensa Dos muertos y heridos
16El hambre asolaba a la población paceña debido al asedio en el territorio alteño.

“Sin poderse contenerla desesperación, se decide que suban dos hombres (a El Alto) en las dos únicas cabalgaduras que se encontraron con posibilidades de resistir. A la hora de estar en el Alto, empezaron a hacer señas, con lo que la gente cobró alientos”. (5. P 167)
El desabastecimiento de alimentos se agudizó en la Ciudad de El Alto. Miles y miles de alteños gritando, con palos y hondas, se vuelcan y toman prácticamente a La Paz, junto a los mineros y los campesinos. Se instaló una huelga de hambre en la Parroquia de Ciudad Satélite
“Decenas de miles de vecinos y trabajadores marcharon pacíficamente… lo marchistas chocaron con la Policía…miles de personas fueron parte de la concentración más multitudinaria vista en la Paz en los últimos años…”. La Prensa
177.000 españoles se apostaron en El Alto, en señal de triunfo. Tupac Katari, junto a su entorno huyó de territorio aleño en busca de refugio
“Cuando la situación se hacía cada vez insostenible, llegó el teniente coronel José Reseguin al mando de 7 mil hombres y libró a la ciudad de una destrucción total” (**)

Se inició el fin del sometimiento y se proyectó la defensa de la dignidad y de la Independencia en base a las luchas sociales.

Se postergó una esperanza.

Concluyó “El Cerco” de 1781.
El desabastecimiento de alimentos se agudizó en la Ciudad de El Alto. Miles y miles de alteños gritando, con palos y hondas, se vuelcan y toman prácticamente a La Paz, junto a los mineros y los campesinos. Se instaló una huelga de hambre en la Parroquia de Ciudad Satélite.

“Decenas de miles de vecinos y trabajadores marcharon pacíficamente… lo marchistas chocaron con la Policía…miles de personas fueron parte de la concentración más multitudinaria vista en la Paz en los últimos años…”. La Prensa
700.000 alteños, en las villas y particularmente en La Ceja se apostaron, para celebrar sus conquistas. El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, renunció y junto a su entorno, huyo de El Alto, en busca de refugio. Repicaron las campanas, se desarticuló al gobierno, se repliegan los mineros y los vecinos. Se levantaron las presiones. “La Ciudad de El Alto fue el centro de operaciones de los artífices de la rebelión popular” El Alteño.

Se inició el fin de la discriminación y se proyectó la defensa de la dignidad nacional y la población alteña se constituye en la vanguardia de las luchas sociales.

Se inauguró una esperanza.
Concluyó “El Cerco” de 2003.

Fuentes:

  • Testimonios del Cerco de la Paz. El campo contra la ciudad 1781”. María Eugenia Del Valle de Siles Empresa Editora “Khana Cruz” S.R.L. 197 p. La Paz. 1980 (1,2,3,4,5)
  • “El Cerco de La Paz 1781. Diario de Francisco Tadeo Diez de Medina”, María Eugenia Del Valle de Siles. Imprenta “Don Bosco”. 2da. Ed. 343 p. La Paz. 1994 (a,b,c,d.f.e.)
  • Historia en imágenes: Ciudad de El Alto”, Johnny Fernández Rojas. Ediciones Quishuaras. 2001 Ciudad de El Alto
  • Tupac Katari. Vive y vuelve…carajo”. Felipe Quispe Huanca.  Editora Quelco. Tercera edición. 155 p. Oruro (A,B)
  • Tupaj Katari”. Augusto Guzmán. Librería Editorial “Juventud” 1972 p 206. La Paz (*)
  • “Síntesis histórica de la Ciudad de La Paz”. Julio Díaz Arguedas. Editorial Casa Municipal de la Cultura “Franz Tamayo”. 1978 p. 484. La Paz. (**)
  • Periódicos: “El Alteño”, “Pulso”, “El Diario” y “La Prensa”. Octubre de 2003

(*) Johnny Fernández Rojas es periodista e historiador alteño [email protected]

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