En plena pandemia, uno a uno, partieron de la vida terrenal grandes comunicadores y gestores culturales que pusieron su granito de arena para el desarrollo de la ciudad de El Alto, y lo peor sin derecho a una debida despedida y en medio de restricciones.
El coronavirus y otras enfermedades de base se llevaron a estos personajes que más allá de sus raíces siempre apostaron por la parte positiva de la urbe alteña, nunca se conformaron con lo que comúnmente muestran los medios de comunicación, fueron más allá.
Apostaron por su gente, por su actitud emprendedora, las ganas de salir adelante o de aprender sin importar la edad ni la falta de recursos económicos, impulsando proyectos, donde el principal requisito eran las “ganas de participar y de concluir el curso o emprendimiento”.
Aportaron desde diferentes escenarios para que la urbe alteña deje de ser vista como la “ciudad insegura”, “ciudad sin desarrollo” u otros calificativos de los propios bolivianos al referirse a la ciudad poblada, más que todo de migrantes de diferentes provincias.
No se les pudo dar el adiós de manera presencial, pero las redes fueron la una herramienta para que todos y cada uno de los que los conocieron se despidan a su modo, destacando lo mejor de ellos.
Marco Quispe Villca
Ante las frases de despedida de los conocidos de Marco Quispe, uno de los familiares publicó palabras de agradecimiento y recomendación para cuidarse de la enfermedad, ya que el virus letal, aparte de llevarse la vida del comunicador, semanas antes se llevó a su padre.
“Quiero agradecer a cada uno de ustedes amigas y amigos, pupilos de Lic. Marco como le decían, compañeros de trabajo, colegas comunicadores, amigos de los otros países donde tuvo el placer de visitar. Instituciones amigas que trabajaban con él en los proyectos. Y a todos por las muestras de cariño de solidaridad y apoyo en ese momento tan difícil para la familia. Sé que él también el agradecería muchísimo tanto cariño y pedirles a todos que se cuiden muchísimo también”, publicó Marco Alberto Quispe Villca, que aparte de periodista fue historiador, educador y gestionador de proyectos en beneficio de la ciudad de El Alto.
Juan Peña es otro comunicador que falleció en pasados días debido a un infarto, quien desde la Central Obrera Regional (COR) también puso su aporte para el desarrollo de la urbe alteña; como periodista, dio el micrófono a quien así lo desee, para expresar alguna molesta o una felicitación o agradecimiento.
“Siempre te recordaré, amigo. Le pido a Dios que te acoja en su reino y le dé consuelo a tu familia. Adiós Juanito”, «ya terminó tu recorrido por este mundo querido amigo, nos has dejado a todos llenos de dolor, con el único consuelo de que comienzas una nueva vida al lado de nuestro señor”, es otra de las frases de despedida.
Cinthia Nogales
Entre las comunicadoras fallecidas está Cinthia Argentina Nogales Ávila, quien partió al “más allá” acompañada de su madre, Gladis Ávila, a quienes se despidió a través de una misa virtual en la parroquia Don Bosco de Ciudad Satélite.
Ella es recordada por colegas y amigos como una persona que pese a las tempestades siempre llevaba una sonrisa acompañada de una mirada profunda. “Fuimos compañeros en La Prensa y luego en la Dirección de Prensa de la Cámara de Diputados y con solo charlar y reír con ella, calmabas tu espíritu…ella era todo lo opuesto a mucha gente que es negativa y tóxica, jamás se quejaba de nadie ni de nada”, afirma uno de sus colegas.
Carlos Mamani es otro de los comunicadores que apostó por el sector joven de la ciudad de El Alto, inquietado siempre por proyectos en favor de familias alteñas.
“Descansa en paz Carlitos !misión cumplida!. Fuiste un gran y excelente impulsor de los derechos de los niñ@s en nuestro país. Gracias por llevar las riendas de los proyectos que ejecutamos juntos entre Petrobras, Unicef y Ecojóvenes. Dios te reciba en su Reino”, así se despidió uno de sus compañeros de trabajo.
Nicanor Delgado fue conocido por formar parte de periódicos que quedaron en la historia del país, su vasta experiencia lo llevaron a ser referente de los medios escritos.
“Cuánto lo siento por la partida de Nicanor Delgado, tuve la suerte de trabajar con él en el periódico Última Hora, se nos fue un gran amigo. Dios lo tenga en su santa gloria. Paz en la tumba de Nica”, expresa un amigo suyo.
Finalmente, el virus letal se llevó la vida del comunicador Ronald Muñoz, a quien se intentó salvar la vida pidiendo plasma, pero hasta encontrarlo ya fue muy tarde; a él se lo conoció como uno de los primeros periodistas en hacer cobertura en la urbe alteña, con un carácter siempre amable, pero fuerte al momento de hacer prevalecer los derechos de los trabajadores de la prensa y la propia ciudadanía, pues formó parte de las movilizaciones por la lucha por la democracia, en octubre del pasado año.
“Comunicador, radialista, luchó contra las dictaduras militares y por supuesto por la defensa de la democracia”, “vino desde los centros mineros, trabajó como corresponsal en El Alto de varias emisoras y fue uno de los impulsores para la formación del Sindicato de Trabajadores de la Prensa en El Alto”, lo recuerdan.
