La subvención estatal a los carburantes y la compra de gasolina y diesel oil para cubrir la demanda interna tuvo este año un costo aproximado de $us 1.040 millones (MM), reconocieron ayer, por separado, el presidente en ejercicio Álvaro García Linera y el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.
García dijo que este año el Tesoro General de la Nación desembolsó $us 660 millones para la importación de diesel y gasolina a precios internacionales y que, adicionalmente, el Estado tuvo que subvencionar el costo de los carburantes en el mercado interno con otros $us 380 millones.
“El año 2006 comprábamos diesel del extranjero porque hacía falta (…) ¿Cuánto gastábamos por comprar diesel? Cerca de $us 120 millones. Este año estamos comprando diesel y gasolina de afuera por $us 660 millones. De $us 120 millones hemos subido a $us 600 millones, porque no estamos produciendo suficiente petróleo”, afirmó el Mandatario.
“Subvencionamos al compañero que tiene un truficito para que mantenga las tarifas bajas, pero también subvencionamos a la familia que tiene cinco carros de lujo y que le da un carro para el esposo, otro para la esposa, otro para el hijo, otro para la hija. También estamos subvencionando al que no necesita subvención. Y eso es injusto, eso no es bueno, es una subvención injusta”, afirmó García Linera.
Según el Ministro de Economía, “el Estado boliviano estaba doblemente erogando recursos” para mantener la subvención a los carburantes y para la importación de diesel oil y gasolina a precios internacionales.
“Era un doble gasto”, sostuvo Arce y añadió que los aproximadamente $us 380 millones que eran destinados a la subvención, ahora se inyectarán a la economía boliviana.
Recordó que el 2008, año del auge de la economía a nivel mundial y donde los precios de las materias primas batieron récords, especialmente del petróleo, la subvención a los carburantes llegó a $us 500 millones. “La subvención es ciega y ha favorecido a todos: ricos y pobres”, afirmó.
Especulación. El ministro también justificó el incremento de los precios de los combustibles de forma “súbita, por única vez y no de manera gradual”, para evitar la especulación en el precio de los alimentos.
“Si lo hubiéramos hecho de manera gradual, ya esto daba paso a una especulación, esas vivezas criollas impiden tomar medidas graduales, teníamos que hacer un incremento súbito porque así también van a incrementarse los precios de manera súbita pero por una sola vez”, aseveró.
Asimismo, explicó que la medida no fue asumida anteriormente porque una de las primeras condiciones que se requiere es un nivel alto de Reservas Internacionales Netas (RIN). Actualmente las RIN están a un paso de sobrepasar los $us 10.000 millones.
Deuda por compra de diesel oil
Al 30 de noviembre del 2010, la deuda bilateral con la República Bolivariana de Venezuela por la compra de diesel oil sumaba $us 271,9 millones, según datos extractados de la página web del Banco Central de Bolivia (BCB). La deuda con Venezuela ha venido incrementándose desde el año 2006 ($us 32,6 millones) cuando el Gobierno, a través de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), empezó a comprar el combustible venezolano para aumentar su oferta.
El 2004 el alza de los líquidos no pasó del 23%
El 31 de diciembre del 2004, el entonces presidente Carlos Mesa sorprendió al país con la subida del precio de los carburantes, una medida que provocó críticas entre todos los sectores sociales y políticos y que, nada más pasar las fiestas, fue objeto de diversas movilizaciones de protesta, esta vez concentradas en las ciudades de El Alto y Santa Cruz.
La elevación de los precios fue un intento por terminar con el déficit crónico local de combustible ocasionado por el comercio ilegal con países vecinos, donde los contrabandistas pueden obtener precios mucho más altos por el combustible.
En esa ocasión, el costo del diesel subió de Bs 3,23 a Bs 3,98 (23%), la gasolina especial de Bs 3,40 a Bs 3,74 (10%) y la gasolina premium tuvo un incremento de Bs 4,35 a Bs 4,79 (10%), entre los principales.
Sin embargo, el incremento para el diesel oil y el agro fuel tuvo que ser corregido unos días después debido a la presión ejercida por el sector agropecuario cruceño. Es así que el 19 de enero del 2005, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 27983 por el que se determinó bajar el precio del diesel oil en 6%, de Bs 3,98 a Bs 3,74 por litro.
Horst Grebe López
‘El alza de precios ha sido impresionante’
Sorprende la decisión de adoptar una de estas medidas en esta época del año, como si fuera un regalo perverso para la población. La justificación es que, aunque se aplicaron medidas de control, no se puede evitar el contrabando de hidrocarburos.
La decisión modifica la tendencia que había traído el Gobierno en el pasado, cuando sus medidas siempre habían sido administrativas respecto a este tipo de situaciones. Ésta es la primera vez que el Ejecutivo adopta una medida de mercado para corregir la gran distorsión de precios de los hidrocarburos que había entre la economía interna y las economías de los países vecinos.
De un tiempo a esta parte, estamos ante un cambio de enfoque en la política económica del país que comenzó con la depreciación del dólar —lo que había sido un tabú en los últimos años—; y ahora se mueve a los antes congelados precios de los combustibles.
A partir de hoy, el país va a tener un nuevo nivel de precios que se irán incrementando paulatinamente y que se traducirán en una demanda salarial difícil de negociar.
Por otro lado, si bien el crecimiento de la economía no será afectado de forma inmediata, el índice de inflación sí lo será. El alza de los combustibles ha sido impresionante y afectará el indicador de este año, que cerrará entre un 7 y 7,5%, pero el impacto mayor se verá en enero del 2011.
Los movimientos sociales, principalmente los transportistas y los productores agropecuarios del oriente, serán los sectores más afectados y por ende los que se movilizarán más en contra de la medida.
Aunque el Gobierno ha anunciado algunas medidas compensatorias, habría que esperar el paquete completo. Sin embargo, va a ser muy difícil que una medida que tiene impacto inmediato sea compensada con medidas que tienen efecto a mediano y largo plazo.
Horst Grebe López
es ex ministro de Desarrollo Económico.