De acuerdo con el gerente de esta dependencia, Reynaldo Vidal, se calcula que el monto adeudado por la Presidencia del ente fiscalizador llega a unos 20.000 bolivianos, tomando en cuenta que se trata de unos 2.000 bolivianos por año y de unos cinco a seis trabajadores.
Vidal recordó que la Presidencia del Concejo, como agente de retención del impuesto, tenía la obligación de depositar de inmediato el monto recaudado al servicio de impuestos.
A lo largo de los años, inidicó, se evidenció que las autoridades ediles siempre han incumplido los compromisos asumidos para honrar esta deuda, el último en hacerlo fue el ahora ex presidente del Concejo Enrique Ricaldi, quien el viernes 30 de octubre debía pagar la deuda, pero no lo hizo.
Debido a que el ente fiscalizador cambió de autoridad, la Distrital de Impuestos ya se contactó con la actual presidenta, Antonia Rodríguez, de quien aguardan una explicación del asunto para resolverlo lo más pronto posible.
La única manera de retirar el precinto que impide el funcionamiento de la Presidencia del Concejo es que la deuda sea pagada.
La autoridad de Impuestos señaló que, si esta oficina incumple una vez más, la clausura continuará y pasadas las 72 horas se procederá con las acciones legales.
Según declaraciones del concejal Marco Antonio Cueto, difundidas por un canal local, se impugnará la clausura porque no fue debidamente notificada. Por su lado, Rodríguez anticipó que no asumirá la deuda pendiente. (La Prensa)
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