La presidenta interina Jeanine Áñez convocó el miércoles a los bolivianos a una transición pacífica, para salir de la crisis política y confrontación en la que está sumergido el país.
En conferencia de prensa, Áñez afirmó que la salida del ahora ex presidente Evo Morales no representó un golpe de Estado en Bolivia, sino una «reposición de la legalidad constitucional».
«Soy y quiero ser exclusivamente el instrumento del pueblo de Bolivia para reponer la legalidad (…) ante el fraude e irrespeto del voto popular», complementó.
Morales renunció el domingo a su cargo y denunció un golpe de Estado de la oposición que alentó -dijo- una ola de violentas protestas.
Su dimisión frenó las medidas de presión de la oposición; sin embargo, ocasionó movilizaciones de organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS).
«A todos ellos los convoco ahora a una transición pacífica y democrática. Hablo de transición sin ambigüedades, hablo de un cambio de régimen, de revocar las condiciones que nos habían convertido en un país totalitario para construir valores, instituciones y procedimientos plenamente democráticos», señaló Áñez.
En ese marco, dijo que llegó la hora de reconstruir el sistema democrático boliviano y enfatizó que los líderes tienen «el deber de luchar por las necesidades y expectativas de la gente y no la gente la que tiene que luchar por las ambiciones de los líderes».
Fuente ABI