Mientras Bolivia genera el 29.3% de diésel, el 70,7% es importado desde otros países. Esta realidad podría cambiar si se produce más de este combustible en nuestro territorio.
Precisamente una de esas iniciativas se genera en El Alto, en el taller de Metal Mecánica Heresi, en la carretera a Viacha, donde existe una “miniplanta piloto” de diésel denominado «circular» que se fabrica a partir de llantas usadas, aceite sucio de motor y plásticos comunes.
Esto es posible gracias a la pirólisis, es decir la descomposición química de materia orgánica y todo tipo de materiales, excepto metales y vidrios, causada por el calentamiento a altas temperaturas en ausencia de oxígeno.
“Nos hemos basado en una tecnología muy antigua e ineficiente (pirólisis) y la hemos vuelto eficiente y que tiene muy buena calidad”, menciona Xavier Iturralde, artífice de este proyecto y líder de Oxsa SRL.
Diésel boliviano al mismo costo pero sin subvenciones
El precio de diésel en Bolivia es de Bs 3.72 por litro, pero éste es subvencionado por el Estado boliviano, ya que su costo real oscila entre 9 a 10 bolivianos. En el último año, el gobierno gastó 1.500 millones de dólares para subvencionar el diésel.
Según Iturralde, el diésel «circular» puede llegar al usuario final al mismo precio pero sin subvención (Bs 3.72 por litro), con lo que se conseguiría:
- Limpiar la basura, debido a que requiere de llantas en desuso, aceite de motor sucio y plásticos, que en la actualidad generan basura.
- Tener combustibles sin subvención, lo que ahorraría al estado enormes cantidades de dinero que puede ser invertido en otras obras.
- Exportar diésel al exterior.
- Generar empleo, pues estas plantas serían instaladas en Bolivia y requerirían contratación de mano de obra.
El diésel que se importa a Bolivia es de 45 cetanos y el que se ha obtenido en la planta piloto de El Alto llega 57,4 cetanos y tiene menor cantidad de azufre, ceniza y agua.
En otras palabras, Oxsa SRL ha logrado producir un diésel más barato y de mejor calidad.
Sin embargo, esta iniciativa aún no puede operar en Bolivia, debido a que los hidrocarburos son una competencia privativa del Estado y es éste el que debe participar en la industrialización, distribución y comercialización.
De acuerdo con el Artículo 359 de la Constitución Política de Bolivia:
«El Estado, en nombre y representación del pueblo boliviano, ejerce la propiedad de toda la producción de hidrocarburos del país y es el único facultado para su comercialización».
Iturralde ha presentado esta iniciativa al gobierno boliviano y según declaró al portal Radar Energético:
“Nos han recibido en el Ministerio de Hidrocarburos, en la ANH, YPFB, Ministerio de Autonomías, Ministerio de Medioambiente, etc. Estamos avanzando, pero muy lentamente porque ya llevamos año y medio en esto. Ojalá se pueda tener la autorizaron este año porque (el diésel que se produzca) no va necesitar subvención y eso es muy bueno para el país”.
Afortunadamente, su proyecto fue bien recibido en Paraguay, donde Oxsa SRL instalará una planta para abastecer ese mercado y que espera funcionar a finales de 2022.
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