Por Nayma Enríquez
Cuando la capturaron, la policía no pensó que Helen Q. de 19 años tomaría el asunto legal con una sonrisa, parecía que lo disfrutaba y no daba mínima importancia a lo sucedido en el alojamiento Luz Bella de la zona Bolívar Municipal” ese viejo de mierda ya no podrá volver a violar a nadie más» aseguró cuando era enmanillada.
La joven hace cuatro años se dedica al comercio sexual e inicio en el oficio al ser echada de casa por sus padres, cuando la acusaron de ser la «oveja negra» de la familia. Recordando aquel episodio en su vida, inicio el relato del sangriento hecho de la noche del veinticinco de diciembre.
A inicios de diciembre, cuando la noche se había apoderado de la ciudad, ella se encontraba en la zona de Villa Fátima en la ciudad de La Paz, se disponía a tomar un vehículo que la llevaría a su hogar en El Alto.
Alzó la mano e hizo que un desvencijado vehículo blanco que tenía el letrero de taxi, la recogiera para ir a su morada después de un arduo día de trabajo.
Cuando el vehículo avanzaba, el calvo chofer dijo tomaría un atajo para subir más rápido al destino, en ese momento ella no imagino lo que él sujeto pretendía hacer.
A veinte minutos de avanzar por caminos de tierra y donde la luz de la ciudad desapareció, el motorizado se detuvo en una planicie escondida entre cerros, camino a los Yungas, fue ahí cuando el hombre inicio la vejación.
Pese a la resistencia de la víctima con gritos, llanto, insultos y golpes, no pudo evitar que mancillarán su cuerpo. Después de casi dos horas de agresiones, logró escapar aprovechando que el sujeto había quedado exhausto.
LA VENGANZA
A dos semanas de aquel episodio, ella y dos de sus amigos, uno de 20 años y otro de 22, encontraron al taxista y acordaron una reunión de diversión, prometieron alcohol, sexo y marihuana.
El día del feriado de navidad mientras el ambiente festivo se vivía en la ciudad, inicio un macabro hecho que dejó sin vida al agresor sexual. Los ingredientes fueron alcohol, droga y mucho odio.
TORTURA
El inicio de la noche transcurrió sin contratiempos, todo iba según lo acordado, los cuatro ocuparon una habitación en alojamiento de la periferia de la ciudad El Alto, donde tomaron tanto alcohol que el veterano de ellos quedo casi inconsciente, fue momento cuando la realidad superó a la ficción.
La policía no sabe que orilló a Helen a realizar semejante daño además de la venganza que dijo planificó.
El Teniente José Luis Flores de la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto( FELCC) tiene la hipótesis de que la marihuana y la gran cantidad de alcohol tuvieron que ver con la escena del crimen.
La autopsia médico legal al cuerpo del hombre que fue identificado como S. M. S. de 57 años revela que fue brutalmente torturado, le sacaron el ojo derecho, cortaron la oreja izquierda, lo degollaron, además de seccionar gran parte de su cuerpo. Sus genitales fueron cercenados y lanzados a la tasa del excusado.
El informe dice además que él murió por shock hipovolémico, provocado por objeto irregular, es decir, los cortes con las botellas de alcohol hicieron que se desangrara.
Y como si fuera poco, al ultrajado cuerpo le colocaron restos de botella rota por sus posaderas, cerrando con ello su último suspiro.
Helen dice no estar arrepentida por todo lo sucedido, mientras es recluida como la nueva inquilina del recinto carcelario de Miraflores.