El secretario de la Economía y Hacienda de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, informó a Página Siete que los fines de semana ya no se puede encontrar diesel y gasolina en los surtidores de las provincias cruceñas porque el contrabando no tiene control.
Ante tal observación consideró que es necesario nivelar el costo de los carburantes a la de otros países de la región y de esta manera desincentivar a esos malos bolivianos que se dedican a esa tarea en desmedro del Estado y el sector productivo.
“Tiene dos efectos positivos la subida, un mayor ingreso y a la vez se racionalizaría el consumo. Porque en este momento llegan vehículos grandes de alto consumo que se están desechando en Estados Unidos y eso se debe racionalizar en este momento. Y el consumo debe ser selectivo, sobre todo para el sector productivo”, dijo Parada.
Sin embargo, dijo que el sector productivo se vería afectado con el alza, pero que la medida es necesaria por la falta de diesel para la producción de la soya, caña y otro tipo de alimentos.
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De ese modo destacó que el sector de hidrocarburos beneficia a más de 50 instituciones, entre universidades, municipios y gobernaciones, por lo que no le queda otra al Gobierno más que de tener que subir el costo de los carburantes.
Destacó que en los cinco años en el sector de hidrocarburos no hubo inversiones y la producción de energéticos se mantuvo casi igual en Bolivia y, por tanto, el Gobierno no contó con que la demanda para los mismos se incremente en 8% y 10%, adicionalmente.
Por su parte el director de Hidrocarburos de esa misma Gobernación, José Padilla, consideró que se está preparando al pueblo con spots publicitarios para que la gente acepte la subida de precios de los carburantes el próximo año.
“Estimo que se va a empezar con la gasolina, con la clase media y donde podemos pagar más de 30 bolivianos. Posteriormente con el diesel, que le afectará al tema de los alimentos”, dijo Padilla el jueves pasado al mediodía en una entrevista que le realizó la Red Uno.