Por Wilfredo Jordán (*)
Hace ya algún tiempo la Región ha trasladado el debate sobre gobernabilidad democrática hacia la gobernanza democrática, este último concibe un rol más abierto y participativo del gobierno en las decisiones de política pública, frente al anterior que otorgaba a los gobiernos un papel más central.
Como éste, varios procesos van evolucionando y acomodándose a los tiempos y necesidades actuales, cada vez más complejas, dinámicas y líquidas. Para este trabajo acojo la gobernanza porque sirve como marco para establecer las relaciones: gobierno-ciudadanía que pueden ayudarnos a trazar los desafíos que tiene la ciudad de El Alto a 2035 y que sostengo es el gobierno abierto y participativo.
En esta vorágine de cambios una realidad innegable es la penetración y uso de Internet en la ciudad de El Alto, que junto con el eje del país se constituye en una de las ciudades más conectadas. Como sostiene la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), en el departamento de La Paz existen 2.671.291 conexiones a Internet de un total de 2.883.000 habitantes , es decir que el 73% accede a Internet, siendo las zonas menos conectadas las poblaciones rurales. De esta cifra, el 92% accede a través de teléfonos móviles. Precisamente este acceso y uso de Internet es un andamio transversal para implementar un gobierno abierto, por la penetración, el uso y su factibilidad técnica. En el desarrollo de esta propuesta veremos los porqués.
Innovación: El Alto es la China de Bolivia
Es común encontrar en la feria 16 de Julio de El Alto los repuestos que no se pueden hallar en otras ferias del país. Este mismo espacio es testigo de la innovación de sus habitantes, que pueden ir desde una bicicleta multiuso hasta los brazos robóticos que se construyen en la Universidad Pública de El Alto. No en vano es conocido el dicho: “El Alto es la China de Bolivia”. Esta noción empalma con una conclusión del autor sobre TIC Francis Pisani, quien luego de estudiar la innovación en el mundo concluyó en 2016 que la innovación es distribuida . Sin embargo, un desafío para la administración municipal, en este caso de El Alto, es promover la innovación desde el enfoque de un gobierno abierto.
Gobierno Abierto
El Gobierno Abierto es un nuevo paradigma y modelo de gestión pública “transparente, multidireccional, colaborativo y orientado a la participación de los ciudadanos tanto en el seguimiento como en la toma de decisiones públicas” . Para el Plan de implementación de gobierno electrónico en Bolivia es la “gestión del bien común como un hecho colectivo del que participan las organizaciones sociales, pueblos indígenas originarios campesinos y la ciudadanía en general”, y para conseguirlo las TIC son una herramienta transversal siempre que se cumplan los tres pilares que lo sostienen: la transparencia, la colaboración y la participación ciudadana. Examinemos estos pilares y su implementación en la ciudad de El Alto.
Primer pilar: Transparencia
Dicen Concha y Naser (2012) que sólo “un ciudadano bien informado de los asuntos públicos puede comprometerse con el desarrollo político y social de su país, sólo un Gobierno radicalmente transparente puede ofrecer a los ciudadanos suficientes datos de su gestión como para que estos puedan opinar y participar con conocimiento de causa y criterio”. En este marco, la transparencia en el uso de recursos públicos es un requisito y una asignatura pendiente para implementar un gobierno abierto en El Alto, al tiempo que genera confianza entre el gobierno y la ciudadanía y previene la corrupción. Ahora bien, una política de transparencia implica la vigencia de una Ley de acceso a información pública, la disposición de datos abiertos y mecanismos eficientes de rendición de cuentas.
a) Ley municipal de acceso a información pública. Bolivia no cuenta con una Ley de acceso a información pública, pase a haber por lo menos cuatro anteproyectos de Ley que reposan en la Asamblea Legislativa. En el nivel subnacional, de los 339 municipios, sólo el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz cuenta con una Ley Municipal de Difusión y Acceso a Información Pública, esto explica el rezago en esta materia y la evidente falta de voluntad política para los procesos de transparencia. En la ciudad de El Alto, el Concejo Municipal tampoco ha previsto o agendado el tratamiento de una ley de esta naturaleza. Una norma de estas características garantiza el rol de la ciudadanía, de las organizaciones sociales y de la prensa a ejercer fiscalización y control social en el gobierno, coadyuba a evitar el abuso del poder y prevenir la corrupción, por lo mismo es una norma fundamental que requiere la atención necesaria.
b) Datos abiertos. Las políticas de datos abiertos son una filosofía y tendencia de transparencia que los gobiernos vienen implementando en el mundo. Aquí Internet es un aliado porque es la herramienta que permite el acceso y la disposición de datos de manera gratuita, extemporánea y no discriminatoria. Los gobiernos locales en el mundo han implementado varias iniciativas para liberar datos que pueden ser de interés de los tomadores de decisiones, investigadores, medios de comunicación, empresas privadas y la población para de esta manera luchar contra el monopolio de la información y los datos, que son de carácter público. Bolivia cuenta con un portal nacional de datos abiertos https://datos.gob.bo que tiene 27 conjuntos de datos, pero los gobiernos municipales, con la excepción de sus gacetas municipales, se han quedado atrás y carecen de iniciativas de datos abiertos. Como señalan los Lineamientos de adecuación y publicación de datos abiertos del Estado Plurinacional de Bolivia, “datos abiertos son los datos accesibles, estandarizados y reutilizables que las entidades del sector público u organismos del Estado generan, administran o custodian y que pueden ser obtenidos de forma libre y sin restricciones, con el fin de que los distintos actores puedan utilizarlos” , es decir que los datos como presupuesto, gasto e ingreso de gobierno, salarios de funcionarios, estadísticas, entre otros generados por el Gobierno Municipal de El Alto, deben ser de acceso público y gratuito pero no lo son. Esta política requiere una discusión previa sobre la clasificación entre datos personales, datos sensibles y datos públicos, tras esto todo lo que se considere público debe ser liberado y, aquí vamos al segundo paso, puesto a disposición de la población cumpliendo estándares mínimos de datos abiertos: entre ellos que los datos publicados contengan formatos estructurados (csv, excel, xml) es decir legibles por computadoras; desagregados, es decir que no sean datos consolidados como se presentan en conferencias de prensa o rendiciones de cuentas, sino detallados y que permitan aplicar análisis más profundo; con metadatos, es decir que describan información sobre su procedencia y sistematización; oportunos, que no se publiquen cuando no valga la pena utilizarlos; y no discrimintarios, es decir que contengan una licencia que garantice a la población reutilizar los datos y acceder a los mismos de forma gratuita. Varios funcionarios públicos se jactan de poner a disposición información pública, pero este discurso es chato si es que no se consideran estos estándares. El Open Data Index enumera un mínimo de datos que deben ser publicados, entre ellos están los presupuesto, gasto e ingresos del gobierno, elecciones, registro de empresas, mapas, estadísticas nacionales, legislación, calidad del aire, el agua y propiedad de la tierra . En este contexto, el Gobierno Municipal de El Alto no ha implementado una política de datos abiertos y su Plan Estratégico Institucional ni lo menciona, por lo que adoptar una política de datos abiertos es un desafío y un camino hacia un buen gobierno.
c) Informes de rendición pública de cuentas. En nuestra ciudad los informes de rendición pública de cuentas no son modelos eficientes de transparencia, porque son eventos que no permiten el acceso a toda la población y se presentan datos consolidados que el Gobierno Municipal quiere mostrar, dicho de otro modo es una manera de marquetear la gestión pública. Es una paradoja cuando tenemos en Internet una herramienta que permite un acceso irrestricto y extemporáneo de estos datos. En este marco, a los informes que se presentan en estos actos, se deben acompañar datos desagregados de gestión en formatos abiertos, que bien podrían estar en un portal de datos abiertos, esto le añadiría más valor.
De esta manera, la transparencia constituye un pilar fundamental en el gobierno abierto y brinda varios beneficios en distintos actores:
a) En el gobierno municipal: estandariza y mejora la gestión interna de datos del gobierno municipal, promueve su eficiencia, sirve como sistema de alerta temprana, mejora la toma de decisiones y previene la corrupción.
b) Para las empresas privadas: promueve la innovación, el desarrollo tecnológico y el empleo.
c) Para la ciudadanía, contribuye sl control social y la fiscalización de recursos públicos, genera escenarios de mayor investigación y propuestas de desarrollo y aumenta la confianza en su gobierno.
En este marco, algunos desafíos para un bien gobierno en El Alto implican:
– La discusión y aprobación de una Ley municipal de acceso a información pública y datos.
– La implementación de un portal de datos abiertos
– Directrices de datos abiertos y acceso a información pública y datos en los sitios web del gobierno municipal.
– Desarrollo de aplicaciones y herramientas para la sociedad basada en datos abiertos, un ejemplo es este mapa de oportunidades comerciales de https://moc.buenosaires.gob.ar/ del Gobierno Autónomo de Buenos Aires, una herramienta de planificación que reduce tiempos y costos a los emprendedores y que ha sido creado por la administración pública.
Segundo pilar: Colaboración
Como no sucedió antes, la irrupción de Internet ha abierto escenarios de colaboración excepcionales y nos ha demostrado la capacidad de la inteligencia colectiva, es decir que mientras más cabezas trabajemos conjuntamente para lograr un mismo objetivo se pueden tener resultados más alentadores, ese es el caso de la Wikipedia, hecha bajo un formato colaborativo, que ha destronado a la otrora enciclopedia Encarta, hecha sólo por una empresa. La colaboración, según el Memorandum sobre Transparencia y Gobierno Abierto de EEUU y citado por María Sol Tischik, supone la “cooperación no sólo con la ciudadanía, sino también con las empresas, las asociaciones y demás agentes, y permite el trabajo conjunto dentro de la propia Administración entre sus empleados y con otras Administraciones” . En este marco, conviene centrar el análisis en tres escenarios: colaboración en el mismo gobierno, con la ciudadanía y con las empresas privadas. a) Colaboración en el gobierno. Ocurre que en Bolivia existen muchos sistemas de evaluación o de levantamiento de información que las entidades públicas han encargado desarrollar. Si se quiere promover la colaboración y una mirada estratégica, una de estas entidades podría liberar el código fuente de estos sistemas para que los futuros trabajos de este tipo eviten la duplicidad de esfuerzos y se promueva la co-creación . Compartir datos que generan distintas empresas y disponer de ellos para mejorar un servicio también es un escenario de colaboración que el gobierno nacional, subnacional y local aún no han resuelto, este paso conocido como Interoperabilidad facilita la labor de las entidades públicas, sin embargo, esto debe efectuarse bajo garantías para el ciudadano, que implica por ejemplo su consentimiento y la vigencia de una ley de protección de datos personales. En síntesis, es más fácil co-crear y mejorar un producto si tengo la receta, como es el caso del fresco de moconchinchi, que crear un fresco sin tener receta alguna. Si bien estos son temas de carácter nacional, el gobierno municipal de El Alto debe coordinar e inmiscuirse en este tipo de acciones para implementarlo en su trabajo diario, por ejemplo, co-crear un sistema a partir del código fuente del repositorio estatal de software libre de Bolivia: https://softwarelibre.gob.bo. b) Colaboración gobierno municipal – empresas privadas. Aquí quiero mencionar el valor de las Asociaciones Público Privadas (APP) para encarar proyectos de gran envergadura en las que el municipio no puede invertir. Como explica James Thornton, “las APP son modelos de negocio que se utilizan para grandes proyectos de inversión en los que cualquier riqueza o activo público involucrado será siempre de propiedad del Estado, mientras que las tareas de inversión y operación eficiente son encaradas por la empresa privada, bajo un acuerdo que establece que ambas partes comparten de manera justa los riesgos y beneficios emergentes de la actividad ”. Es la manera en que gobierno municipal y los privados pueden sacar beneficio económico y promover la producción y el empleo. En La Paz, en 2008, las Fuerzas Armadas, a través del Ministerio de Defensa, concesionaron un terreno en Irpavi para un emprendimiento privado llamado Megacenter , pese a las críticas y las observaciones del proceso en este caso este tipo de experiencias mejoran el servicio, promueven el empleo y sortean los obstáculos económicos que atraviesa un gobierno local. No obstante, requiere formas innovadas y proactivas a la que ni el Gobierno Municipal de El Alto ni su Concejo Municipal se han adaptado y que se constituye en un horizonte para un buen gobierno. Como dato, rige en Bolivia el Decreto Supremo 3469 precisamente para promover las Asociaciones Público Privadas . c) Colaboración entre gobierno y población. La disposición de datos abiertos son un buen ejemplo de colaboración entre gobierno y población. En Bolivia, en el marco del Hackaton regional Desarrollando América 2012, la alcaldía de La Paz puso a disposición datos de salud y educación, esto fue aprovechado por los emprendedores José Martínez y María Gutiérrez quienes crearon Ideal Factory, una aplicación que permitía, en uno de estos rubros, identificar posibles competencias o aliados. Esta aplicación estuvo disponible en http://blackoutdal.net23.net y se constituyó en una herramienta de valor para emprender proyectos nuevos, pues permitía acceder a un análisis competitivo e informativo. Como ésta, se deben pensar en mecanismos que promuevan la colaboración de la población. Aplicaciones cívicas, de negocio, sociales, en fin. Un balance preliminar sobre la colaboración nos permite concluir que los gobiernos no están acostumbrados a colaborar ni internamente, ni fuera de sus estructuras, y si hay algunas experiencias son aisladas. En este marco, algunos desafíos a futuro para la ciudad de El Alto son: – Aprovechar el código fuente disponible para crear nuevos sistemas de gestión. – Encarar Asociaciones Público Privadas (APP) que permitan promover el empleo, los servicios y la producción en la urbe alteña. – Concejales que adopten estas posturas y creen normas parar promover las APP. – Crear las condiciones para montar un ecosistema de colaboración al interior del gobierno municipal, entre gobierno municipal y empresas privadas, y entre gobierno y población.
Tercer pilar: Participación ciudadana
Este pilar es uno de los más sencillos de comprender porque Bolivia y El Alto tienen bastante experiencia en este tema e implica el involucramiento de la ciudadanía en discusiones y propuestas sobre políticas públicas o de legislación sobre asuntos públicos. En la ciudad de El Alto, en otras poblaciones y en autonomías indígenas, los sindicatos, las organizaciones sociales y autogobiernos basan sus tomas decisiones en asambleas generales y éstas al mismo tiempo se constituyen en su máxima autoridad, proponiendo un sistema de democracia comunitaria plasmada en sus estatutos orgánicos. Sin embargo, esta basta experiencia no ha sido traslada a Internet y las redes sociales, donde ahora se manifiesta y actúa la población. Este tipo de experiencias son ricas en Islandia, donde la población elaboró su Constitución usando redes sociales, en algunos partidos que promueven la democracia líquida y en Bolivia, en 2011, cuando el Viceministerio de Defensa del Consumidor abrió sus canales de redes sociales para construir la Ley de Defensa del Consumidor y, por su parte, la Asamblea Legislativa de Cochabamba activó redes sociales para recoger propuestas destinadas a la elaboración del Estatuto Autonómico. En teoría, en El Alto, no debería ser traumática llevar estos procesos de participación ciudadana a Internet debido a la experiencia y la vigencia de las organizaciones sociales y su sistema de democracia comunitaria, es solo un cambio de forma debido a que se añaden plataformas tecnológicas. En un proceso participativo, el gobierno municipal, una autoridad o un concejal abren asuntos de debate público (una política pública, una Ley Municipal) desde una plataforma oficial (sitio web del gobierno municipal), a través de las redes sociales o de aplicaciones específicas (Appgree ) e incorpora sus sugerencias. Sin embargo, ni desde los gobernantes alteños ni los concejales han salido iniciativas de este tipo. Los canales de los representantes públicos y legisladores alteños son canales verticales de publicidad y propaganda que no añaden valor . En este ámbito, los desafíos son: – Incorporar en la administración de las redes sociales y sitios web del gobierno municipal una noción de diálogo y comunicación horizontal con la ciudadanía (responder el estado de trámites, resolver demandas a través de redes sociales). – Debatir con la ciudadanía, a través de redes sociales, las políticas y leyes sobre El Alto. – Asegurarse de que las sugerencias desde las redes sociales sean incorporadas y, en caso de no serlo, comunicar los motivos de su rechazo, es decir mantener un vínculo con la gente. De esta manera, levantando estos tres cimientos podremos pensar en un gobierno abierto y participativo alteño que implique un cambio cualitativo de gestión pública que no se está adoptando. La administración pública local en la actualidad funciona como estancos sin cultura de transparencia, escasa colaboración y participación a través de tecnologías y sin innovación. Por el contrario, si estos pilares son bien trabajados con mirada estratégica y prospectiva, además de un gobierno vigoroso, podemos levantar y pensar en ciudades inteligentes, que debiera ser el culmen.
Conclusiones
– Para implementar un gobierno abierto y participativo, el gobierno y la ciudadanía alteña requieren un cambio de cultura (cambio de chip) sobre la manera de concebir la gestión pública. Desde los gobernantes requerimos un cambio de actitud que incorpore debates creativos, prolíficos y actuales sin sesgos; y desde la ciudadanía un involucramiento en la fiscalización y toma de decisiones públicas. Para ejemplificar, solicitar información pública debe un asunto normal para el ciudadano así como para el funcionario dárselo. – La voluntad política es otro aspecto central para emprender estos cambios. Si el alcalde o alcaldesa, secretarios municipales, directores y subalcaldes, así como los concejales no tienen esta voluntad, es complicado promover cambios cualitativos como el que se plantea. – La innovación es un recurso común en la ciudad de El Alto. En tecnología, no se le está dando la materia prima adecuada, ni las herramientas necesarias para promoverla, en este caso me refiero a los datos, en el marco de los pilares del gobierno abierto. Sólo con un cambio de mentalidad y voluntad política de gobernantes y ciudadanía, siguiendo los pilares de transparencia, colaboración y participación en el marco de la innovación, es posible implementar en la ciudad de El Alto un gobierno abierto y participativo que vele por el bien común y promueva un ambiente de gobernanza y horizonte de ciudad inteligente, como es la tendencia en estos tiempos.
Bibliografía consultada
– AGETIC, Plan de implementación de gobierno electrónico en el Estado Plurinacional de Bolivia 2017-2025. La Paz: 2018. Disponible en: https://agetic.gob.bo/pdf/bolivia_digital.pdf – ATT. Estado de situación de Internet en Bolivia. La Paz: 2019 – CONCHA, Gastón, NÁSER, Alejandra. El desafío hacia el gobierno abierto en la hora de la igualdad. CEPAL. Santiago de Chile: 2012. – JORDÁN, Wilfredo. Gobierno Abierto, propuesta para los partidos políticos. Agenda Digital Bolivia. La Paz: 2014. Disponible en: http://bit.ly/323gJaT – Memorandum sobre Transparencia y Gobierno Abierto de EEUU, promulgado el 21 de enero de 2009, disponible en: https://www.whitehouse.gov/the_press_office/TransparencyandOpenGovernment
(*) Wilfredo Jordán es comunicador social.